Los Caminos de Mujeres Libres y Seguras, componente clave de la estrategia de seguridad que impulsó Clara Brugada en Iztapalapa de 2018 a 2023, se convirtieron en modelo no sólo para la ciudad y el país, sino que han sido replicados en otras ciudades de América Latina, como Quito, la capital de Ecuador.
Este jueves, Pabel Muñoz, alcalde metropolitano de Quito, reconoció el origen de ese modelo al señalar que en Iztapalapa, Clara Brugada “tuvo el acierto de construir seguridad a partir de los senderos seguros”. Ella argumentaba, recuerda el alcalde, que “si uno le daba seguridad a que una mujer camine tranquila por un sendero, el resto también lo puede hacer”.
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Muñoz hace estos comentarios en un video difundido a través de sus redes sociales, en el contexto de la entrega de un sendero seguro ante vecinos de la capital ecuatoriana. De esta manera, agrega el alcalde, la ciudad es segura para todos, pero particularmente para las mujeres.
Cabe recordar que en Iztapalapa, durante la administración de Clara Brugada, se construyeron más de 200 Caminos de Mujeres Libres y Seguras, intervención que consistió en iluminar totalmente la avenida principal de cada colonia, barrio o pueblo originario, por donde transita la mayoría de la población para trasladarse al Metro, a las grandes calzadas como Ermita Iztapalapa, Zaragoza, Tláhuac o ejes viales; al iluminar por completo la gente se siente más segura, en especial las mujeres, quienes eran víctimas de la delincuencia aprovechando la oscuridad y la falta de vigilancia.
La estrategia de los Caminos de Mujeres Libres y Seguras contribuyó a abatir la incidencia delictiva en Iztapalapa, que ha bajado más del 50 por ciento, de 2018 a la fecha. Y es que estos senderos incluyen, además de iluminación integral, la reparación de banquetas y guarniciones, pavimentación donde hace falta, bacheo, clareo y poda de árboles; cámaras de videovigilancia, una patrulla, construcción de rampas de accesibilidad, señalética y muchas veces colocación de bolardos para generar cruces más seguros.
Los Caminos Seguros de Iztapalapa también incluyeron el programa de murales más grande de América Latina, que se pintaron en fachadas particulares y bardas públicas, dando gran colorido y belleza a la demarcación.
Esta estrategia, al igual que las Utopías de Iztapalapa, se ha convertido en un referente mundial y está sirviendo como modelo para mejorar la vida de las personas en otras ciudades de América Latina, siendo ahora la fuente de inspiración para combatir la grave crisis de seguridad que enfrenta la ciudad de Quito.
dhfm