Su trayectoria en los diferentes puestos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), entre ellos, consejero técnico de la Facultad de Economía, su puesto en el Consejo Universitario y actual secretario general, hacen que Leonardo Lomelí Vanegas tenga una visión amplia de lo que requiere la universidad.
“Creo que tengo una visión y un diagnóstico de la universidad que me permite elaborar propuestas viables para seguirla fortaleciendo, sin embargo, hace ocho años yo creía que conocía bien la universidad, hoy la conozco mejor, pero también aprendí que uno nunca termina de conocerla por completo”, dijo.
En entrevista con El Heraldo de México, el también aspirante a la rectoría, considera que la universidad se encuentra en un buen momento, pues los rankings la mantienen como una de las mejores del mundo, además la matrícula estudiantil ha incrementado, así como se han creado nuevas escuelas, pese a ello, recalcó que aún hay problemáticas que obligan a estar revisando lo que se hace para mejorar.
“Creo que la universidad está en un buen momento, por supuesto que enfrentamos problemas que nos preocupan y nos ocupan, como mejorar las condiciones de estudio de los alumnos, atender diversas problemáticas que afectan su desempeño escolar, la inseguridad en la que nos encontramos inmersos en el país”, expresó.
Respecto a los ejes que plasmó en el proyecto con el cual participa, sostuvo que en el primer punto recalcó que la UNAM necesita ser una institución incluyente, fortaleciendo la igualdad de género para erradicar los temas de violencia, asimismo atendiendo los problemas de salud físicos y mentales de las y los universitarios.
“El segundo eje tiene que ver con la carrera académica, pues creo que es importante reformar el estatuto de los profesores, sobre todo atender las problemáticas de académicos de asignatura y de los técnicos académicos”, explicó.
Lomelí Vanegas hizo énfasis en que es necesario hacer los planes de estudio más flexibles y más expedito el procedimiento para su modificación, pues actualmente el conocimiento va avanzando aceleradamente y ello se tiene que reflejar en los planes y los programas de estudio de las licenciaturas, “hay que aprovechar las ventajas que nos dejó la pandemia con la educación a distancia, para diseñar modelos de educación que combinen la educación presencial y la educación a distancia”.
En tanto a la difusión cultural, dijo que aunque han llegado a públicos con la comunicación a distancia, hay que seguir conservando esas audiencias y hay que descentralizar la oferta cultural, es decir, que las orquestas, las compañías de danza y teatro vayan a otras facultades y a los campos foráneos, ya que es un esfuerzo que vale mucho la pena.
El secretario general consideró que la universidad requiere de más democratización, en otras palabras, que se amplíe la participación de otros sectores como la que la comunidad participe en la toma de decisiones.
“Los cuerpos colegiados son la instancia de gobierno adecuada para una universidad, pero "debemos de incentivar a la comunidad a que participe y que utilice estos órganos de gobierno para plantear sus problemas y para resolverlos”, sostuvo.
Finalmente, recalcó que la relación entre gobierno y universidad cotidianamente es fluida, sin embargo, consideró que las opiniones del Presidente han llamado la atención, pero eso se lo adjudica a la falta de comunicación, “tal vez el presidente tiene una visión de la universidad que no corresponde al conjunto de ella, yo diría que no somos una universidad que se caracterice por tener una tendencia ideológica, pues somos una universidad muy plural”, concluyó.
EEZ