Salir de casa de tus papás y rentar un hogar para ti es uno de los momentos más importantes en el inicio de la vida adulta. Pero antes de hacerlo, es importante pensar en un esquema financiero que te permita equilibrar tus ingresos con la vida que quieres llevar.
Un informe de la casa de análisis Invested, señala que dos de cada tres millennials no tienen información clara de sus ingresos y egresos, lo que puede ocasionar problemas financieros, los cuales generan deudas impagables, estrés y, al final, que las cosas no sean como deseas.
Evitarlo es relativamente sencillo. Lo primero es saber exactamente a cuánto ascienden tus ingresos, ya sea por tu trabajo o por pequeños negocios o proyectos extra que puedas realizar a lo largo del mes.
“Para tener un mejor control de tus finanzas necesitas registrarlas, esto te dará mayor visibilidad para priorizar gastos, definir objetivos y destinar una cantidad al ahorro. Entre más detallado esté el presupuesto, tendrás más control en tu administración para evitar problemas financieros”, detalla la plataforma GoTrendier, la cual se dedica a la comercialización de objetos de segunda mano.
De acuerdo con la organización, una forma ideal de gestionar tus ingresos es con la regla 50-30-20: destina la mitad de tu dinero a gastos como renta, despensa, luz y servicios, 30 por ciento a entretenimiento como cine, restaurantes o salidas, y el 20 por ciento restante al ahorro.
Evita las compras impulsivas
Mantener una disciplina financiera es clave para que consigas estabilidad durante los primeros meses de independencia y, para lograrla, es importante que le hagas más caso a tu cerebro que a tu corazón a la hora de adquirir algo nuevo.
Aunque es obvio que debes pensar dos veces antes de hacer gastos fuertes en ropa, zapatos, videojuegos o muebles, también es necesario tomar con el mismo rigor la contratación de plataformas de streaming o esos pequeños gastos que, al final, también suman.
“Si ya comenzaste una relación con las tarjetas de crédito este punto es vital para no abusar de ellas. Te sugerimos ponerles un límite o candado alineado a una previa comparación del valor del gasto con el de tu trabajo.
“Pregúntate: ‘¿cuánto tiempo debes trabajar para pagarlo?’ Esta perspectiva te ayudará a tomar mejores decisiones y no salirte de tu presupuesto real”, aconseja la plataforma.