El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, descartó que haya una disminución de superficie sembrada respecto al ciclo primera-verano.
Precisó que, si bien el país ha registrado una sequía más prolongada de lo normal, con la llegada de la temporada de lluvias se están recuperando las siembras, así que “hay un desplazamiento del ciclo, pero no disminución de superficie sembrada".
Ello, en el marco de la presentación de las medidas de apoyo por parte de Fira para atenuar los efectos económicos adversos que provoca el aumento de los precios de los fertilizantes en los costos de la producción de alimentos.
Refirió que se trabaja para facilitar la adquisición de fertilizantes, que es un insumo fundamental para garantizar buenas cosechas y con las medidas de apoyo de Fira para la adquisición de fertilizantes se permite el acceso a un insumo que ha estado subiendo.
De ahí que, “vamos a poder garantizar fertilizante en sus diferentes modalidades para los ciclos otoño invierno de este año y en 2023, lo que da certidumbre de que no obstante lo que ocurre en el contexto mundial, estamos en capacidad de estar en mejores condiciones”, apuntó.
Expuso que, cuando se eliminó la tasa compensatoria del sulfato de amonio, su precio rondaba los 16 mil pesos por tonelada, pero dos semanas después del anuncio, el precio bajó a 10 mil 800 pesos la tonelada, aproximadamente.
Víctor Villalobos Arámbula dio que del millón de toneladas de fertilizante que se importará de Estados Unidos durante este año, en esta semana ya se tiene aproximadamente medio millones de toneladas importadas que se distribuyen en forma comercial en el precio indicado.
Por su parte, Erick Limas Maldonado, titular de la Unidad de Banca de Desarrollo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, informó que el precio internacional de la urea, que es el principal fertilizante nitrogenado utilizando a nivel mundial, ha registrado importantes aumentos a nivel mundial.
Detalló que las cotizaciones nominales de los precios a granel en el mar negro a pasado de mayo de 2020 que estaba en 202 dólares por tonelada a 925 dólares por tonelada en abril de 2022, mes en que el precio alcanzó su máximo histórico, lo que ha tenido un impacto en la estructura de costos.
Además, entre 2019 a 2022 de acuerdo con los agrocostos formulados por Fira el costo de fertilización para la producción de maíz en el ciclo de primera-verano se incrementó en 356 y 158 por ciento, derivado del repunte de la economía mundial, el fuerte estrés en el que han estado las cadenas de suministros mundiales y el conflicto bélico de Europa.
Todo ello, señaló, ha comprometido la viabilidad económica, la producción agrícola, la productividad de los cultivos y ha venido elevando el costo de producción y desincentivado el uso de los fertilizantes en las dosis apropiadas lo, que ha reducido de manera importante el volumen de producción.
De ahí que, dijo, en sesión del 7 de julio pasado de los Comités Técnicos de Fira, el cual preside, se aprobó por unanimidad una estrategia para atenuar los efectos económicos adversos en el sector agroalimentario originado por la volatilidad en los precios de los fertilizantes.
Medidas de apoyo
Al respecto, Jesús Alan Elizondo Flores, director general de Fira Banco de México, detalló que esta estrategia se trata de incentivos y ventajas de financiamiento para que los agricultores con proyectos viables puedan agilizar la contratación de créditos que incluyan como conceptos de inversión, la compra consolidada de fertilizantes e insumos, con garantía en pesos y dólares, esta última operación disponible a partir de septiembre.
Ello, precisó, para la adquisición de biofertilizantes, fijadores de nitrógeno, solubilizadores y captadores de fósforo, así como promotores del crecimiento vegetal y/o nitrificantes, entre otros.
También se incluyen apoyos en tasa de interés de hasta 1 punto porcentual para productores que, siendo sujetos de crédito, requieran capital de trabajo, créditos de avío, refaccionarios, y operaciones de arrendamiento para inversión fija, entre otros conceptos que involucren la adquisición de biofertilizantes.
Además, se buscará mejorar la rentabilidad agrícola con transferencia de tecnología y asesoría que permita aplicar las dosificaciones de fertilización acorde a las necesidades del cultivo, lo que contribuye a la reducción de costos y efectos adversos al ambiente por aplicaciones excesivas, principalmente de nitrógeno.
Se incluyen también apoyos tecnológicos para capacitación y asesoría técnica en el uso y manejo de biofertilizantes y prácticas agroecológicas, así como para tecnología de monitoreo nutricional y adquisición de maquinaria especializada con fines de fertilización óptima.
Destacó que las medidas anunciadas serán activadas para los ciclos otoño-invierno 2022/2023 y primavera-verano 2023 y se estima que los apoyos que serán implementados por FIRA Banco de México, contribuyan a detonar una demanda de crédito superior a los cinco mil 700 millones de pesos en beneficio de hasta 400 mil hectáreas de cultivos, principalmente maíz y trigo.
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