El doxing, mejor conocido como crédito gota a gota, es un tipo de fraude que llega a hacer extremadamente violento o agresivo y en la actualidad está encontrando entre sus principales víctimas a los millennials, alertó Oscar Rosado Jiménez, presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Aclaró que ni la institución ni la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) tienen competencia en este fraude, ya que se trata de grupos con actividades presuntamente delictivas. Y ya trabaja junto con la Procuraduría Fiscal, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y otras instancias, en alternativas para dar desde el esquema legal salidas, pero por lo pronto es denunciar estas aplicaciones a la Policía Cibernética, enfatizó.
La Condusef sólo recibe reportes de quejas de instituciones que están reguladas y supervisadas, que pueden ser verificadas en el Sistema de Registro de Prestadores de Servicios Financieros (SIPRES), destacó Rosado.
El funcionario refirió que es un esquema delictivo que vino de Sudamérica y que derivado de la pandemia migró de forma presencial a lo digital, de ahí que sus víctimas potenciales son aquellos de 20 a 35 años, que tiene acceso a un celular, internet y que saben instalar una aplicación, que es la herramienta virtual que utilizan estos estafadores.
En entrevista con El Heraldo de México, detalló que el fraude consiste en el otorgamiento de un crédito de maneta rápida y sin consultar el buró de crédito; de montos pequeños de dos a cinco mil pesos, en promedio; se obtiene a través de un aplicación que al bajarse al celular pide accesibilidad a contactos, fotos en el celular, además de datos personales.
Ese esquema fraudulento antes de la pandemia era presencial y sus víctimas eran comerciantes de entre 40 y 60 años.
MAAZ