El país puede alcanzar su pico de inflación a más tardar en octubre de 2022, lo que da un margen de acción para frenar el aumento de tasas y con ello, evitar una afectación en la economía del país, refirió José Luis Ortega, director de los Equipos de Deuda y Multiactivos para BlackRock México.
Recordó que en las minutas anteriores a la última del Banco de México, se reconocía que una de las razones de no acelerar en 75 puntos base la tasa de interés referencial era el daño que se iba a generar en la economía.
Al acelerar ahora, dijo, está reconociéndose un problema grave de inflación, por lo que no descartó una tasa cercana al doble dígito, de entre nueve a 10 por ciento, que ya implicaría una política muy restrictiva.
Sin embargo, destacó que existe una sensibilidad del Banco de México, que es algo que tiene que hacer para llevarlo a terreno restrictivo, no obstante, estará cuidadoso de no generar una afectación más fuerte en la economía y si es el caso disociarse de la Reserva Federal de Estados Unidos.
De hecho, dijo, los bancos centrales no podrán controlar del todo a la inflación, y no están reconociendo que hacer cada vez más restrictiva su política monetaria afectará su crecimiento económico.
Por su parte, Renzo Merino, vicepresidente y analista senior de Moody's para Soberanos y Supranacionales y cuyo portafolio incluye a México, dijo que el crecimiento económico del país será uno de los más bajos y una de las recuperaciones más lentas respecto de otras economía emergentes.
PAL