El crédito bancario continúa sin registrar una reactivación robusta y generalizada que pueda acompañar e impulsar el crecimiento económico en México, apuntó el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero (CESF).
Pese a ello, de acuerdo con la actualización de su balance de riesgos, el sistema bancario mexicano continúa mostrando resiliencia y, en general, una posición sólida con niveles de capital y de liquidez que exceden con holgura los mínimos regulatorios y que permitirían una expansión prudente del crédito bancario.
En su cuadragésima octava sesión ordinaria, realizada este 30 de junio, el Consejo consideró que el ámbito interno existe el riesgo de un debilitamiento en el consumo e inversión internos, así como de potenciales ajustes en las calificaciones crediticias soberana y de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Lo anterior, aun cuando la actividad económica parece haber retomado desde principios de este año su proceso de recuperación tras el choque ocasionado por la pandemia por Covid-19.
En cuanto a los intermediarios financieros no bancarios, consideró que estos mantienen, en general, indicadores en niveles de riesgo que se consideran acotados.
Precisó que este sector tiene una participación pequeña y está relativamente poco interconectado con el sistema financiero en su conjunto, por lo que no representa un riesgo con potencial sistémico.
También comentó que, en línea con lo observado a nivel global, los mercados financieros nacionales mostraron un comportamiento mixto y con cierta volatilidad, reflejando un ambiente de mayor incertidumbre.
En tanto que, el mercado cambiario presentó un comportamiento ordenado, y las tasas de interés registraron incrementos generalizados.
En cuanto al ámbito global, concluyó que persisten riesgos globales para la estabilidad financiera.
Por un lado, detalló, un apretamiento más acelerado y potencialmente desordenado de las condiciones financieras globales, dados los ajustes en las posturas de política monetaria en diversas economías ante presiones inflacionarias globales más persistentes.
Por otro, un crecimiento económico global menor a lo anticipado, con implicaciones para el proceso de recuperación postpandemia.
El CESF también analizó los resultados de la Encuesta de Percepción de Riesgo Sistémico y sus resultados sugieren que el cambio desordenado en las tasas de interés extranjeras es el principal riesgo financiero externo; mientras que en el ámbito interno, el más mencionado continúa siendo el deterioro en las perspectivas de crecimiento de la economía del país.
En cuanto a los riesgos no financieros, destacan los políticos, geopolíticos y sociales.
dhfm
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