Se dice que quien no conoce su historia, está condenado a repetir sus errores infinitamente. A continuación, presentamos una colección de extractos de los discursos de tres presidentes de México que debieron enfrentar la decisión de reclamar para el país, en distintos momentos de la historia, la exclusividad de los derechos de explotación y uso de tres bienes energéticos: el petróleo, la energía eléctrica y el litio.
Sobre la expropiación petrolera
Las compañías petroleras, no obstante, la actitud de serenidad del Gobierno, se han obstinado en hacer, fuera y dentro del país, una campaña sorda y hábil que han dado el resultado que las mismas compañías buscaron: lesionar seriamente los intereses económicos de la nación, pretendiendo por este medio hacer nulas las determinaciones legales dictadas por las autoridades mexicanas.
Es el interés social de la clase laborante en todas las industrias del país la que lo exige. Es el interés público de los mexicanos. Es la misma soberanía de la nación, que quedaría expuesta a simples maniobras del capital extranjero, que olvidando que previamente se ha constituido en empresas mexicanas, bajo leyes mexicanas, pretende eludir los mandatos y las obligaciones que les imponen autoridades del propio país.
Confort para el personal extranjero; mediocridad, miseria e insalubridad para los nacionales. Salarios inferiores y trabajos rudos y agotantes para los nuestros. Planteada así la única solución que tiene este problema, pido a la nación entera un respaldo moral y material suficiente para llevar a cabo una resolución tan justificada, tan trascendente y tan indispensable.
Fragmentos del discurso de Lázaro Cárdenas del Río, el 18 de marzo de 1938, desde Palacio Nacional, al decretar la expropiación petrolera.
Sobre la nacionalización de la industria eléctrica
Compatriotas:
Al tomar posesión la nación mexicana de la Compañía de Luz, se consuma un largo esfuerzo desarrollado por el pueblo de México para tener en sus manos la energía eléctrica que en el país produce por manos de mexicanos.
La nacionalización de la energía eléctrica es una meta alcanzada por el pueblo en el camino de la Revolución.
Hemos de velar todos porque la industria eléctrica en México se maneja con la mayor limpieza, para que todos sus beneficios sean para el pueblo y sólo par el pueblo. Y todos estaremos atentos y vigilantes para señalar con índice de fuego y para castigar en forma adecuada a quienes falten a la lealtad que deben a la patria y al pueblo.
Contamos no sólo con la energía del gobierno que habremos de poner en juego, sino con la lealtad de los trabajadores electricistas, que habrán de ser soldados permanentes en la vigilancia de los intereses del pueblo.
Y en esta ocasión en que se cumple una etapa más, podemos afirmar: México es cada día más soberano, cada día más libre, cada día más independiente, por el esfuerzo de ustedes, por el esfuerzo de todos los mexicanos. ¡Adelante… México es nuestro!
Fragmentos del discurso de Adolfo López Mateos, el 27 de septiembre de 1960, desde Palacio Nacional, tras nacionalizar la industria eléctrica.
Sobre la iniciativa de reforma para fortalecer a la CFE
Tenemos que tener control de los precios de los energéticos para que no se afecte la economía popular, y esto significa el fortalecer a empresas públicas como la Comisión Federal de Electricidad, porque la política anterior era fortalecer a las empresas privadas que tienen como fin el lucro, sobre todo las empresas extranjeras, que se estaban apoderando de todo el mercado y se les tenía que comprar la luz a precios elevadísimos, recibían subsidios, mientras las plantas de la Comisión Federal de Electricidad estaban subutilizadas.
De manera deliberada querían que se arruinaran, que se convirtieran en chatarra para que todo el mercado de la energía eléctrica fuera manejado por las empresas particulares, sobre todo extranjeras.
Nosotros tomamos la decisión, desde que llegamos, de revertir esa política en favor de minorías, de empresas y poner por delante el interés general, el interés del pueblo; fortalecer la economía popular y por eso no hemos tenido problemas mayores.
Con el neoliberalismo, pues se inició con una política de pillaje, de saqueo (…) Todo eso ya se terminó y estamos procurando resarcir el daño que ocasionó la llamada reforma energética. No significa nacionalizar ni estatizar, significa darle su lugar a la Comisión Federal de Electricidad.
Para la explotación de litio, solo va a poder hacerlo la nación, es decir, el litio que hay en el subsuelo, todo el mineral de litio que hay en el subsuelo de la patria, de nuestro territorio, es de los mexicanos, de la nación.
Fragmentos del discurso de Andrés Manuel López Obrador, el 1 de octubre de 2021, desde Palacio Nacional, al anunciar el envío de la iniciativa de reforma eléctrica.
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