En medio de la recesión e incertidumbre económica, el consejo de los especialistas tiende a dirigirse hacia la búsqueda de inversiones seguras. Y, de acuerdo con Gustavo Tomé Velázquez, experto en el sector inmobiliario, un bien raíz siempre es un activo extremadamente seguro y estable, por lo que apostar en la industria en estos momentos es una decisión acertada.
“Actualmente, factores como la inflación afectan directamente a los bienes raíces porque hay un incremento en el costo de los materiales de construcción, lo que aumenta el precio de las viviendas. Pero es precisamente esta apreciación lo que favorece al comprador por dos razones: la plusvalía que se puede generar a largo plazo y la estabilidad de la inversión con el paso de los años”, explica Tomé Velázquez.
Según el Índice de Precios de la Vivienda en México, presentado por la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), el costo de adquirir una casa incrementó 7.9 % durante el primer semestre del año, comparado con el mismo periodo de 2021. Mientras que la inflación en el país alcanzo´ un 8.41 % en octubre, un indicador que impacta directamente en la oferta, la demanda, el financiamiento y los precios de los inmuebles.
Pese a este fenómeno, nos encontramos en un buen momento para la adquisición de un hogar, ya que al tratarse de una inversión a largo plazo -de por lo menos 20 años-, existirán fluctuaciones donde la tendencia irá a la alza en lo que respecta a rendimientos.
Ladrillos, el bien más rentable
El sector inmobiliario es un refugio para el capital de las personas. La constante demanda de vivienda en algunos segmentos, así como el incremento poblacional, son factores que favorecen la estabilidad de la industria pese a las condiciones económicas que vislumbran en el país.
“Siempre es un buen momento para comprar vivienda. Pero ahora más, pues la plusvalía se podrá ver con mayor intensidad en los próximos años, ya que la demanda de los inmuebles irá en aumento, así como la inflación en los materiales de construcción y el incremento en el costo del crédito”, añade Gustavo Tomé Velázquez.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los costos de construcción residencial incrementaron 24 % en dos años. Mientras que el Banco de México elevó la tasa de interés a 10%, un nivel no visto desde mayo de 2001.
Así que, si se compra ahora, la oportunidad de beneficiarse de la inflación es alta. La mayoría de las personas que adquiere un inmueble lo hace para habitarlo, por lo que la compra permite incrementar el patrimonio, así que no hay pérdida. Y cuando se trata de arrendamiento, la inflación provoca el aumento en los precios de la renta, por lo que en cualquiera de los dos sentidos es buena opción invertir.
Por esta razón, el experto Tomé Velázquez recomienda comprar lo antes posible, ya que no debemos perder de vista que la inflación podría seguir aumentando, así que las vivienda continuarán a la alza. Y, aunque ya vimos que se trata de una ventaja a largo plazo, lo mejor sería apostar por el sector ahora que se puede fijar el precio.
“Ante cualquier escenario, no hay duda que las inversiones inmobiliarias son una gran opción para proteger el capital, sobre todo de una crisis inflacionaria (...) Los ladrillos no se deprecian, al contrario, con el paso de los años aumenta su valor. Es una fórmula infalible para cuidar el dinero”, asegura Gustavo Tomé Velázquez.
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