Mientras los impagos en la mayoría de las carteras de crédito empiezan a estabilizarse del impacto de la pandemia, en el sector automotriz alcanzó un nuevo máximo, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
La morosidad real de los usuarios llegó a 7.63 por ciento en junio, a cerca de 12 mil millones de pesos, según la Tasa de Deterioro Ajustada (TDA), que mide la cartera vencida, más las quitas y los castigos que realizan los bancos para limpiar su balance.
“Se espera que todos los efectos de la pandemia resulten en un aumento de los índices de cartera vencida (incluidos castigos) durante el primer semestre de 2021”, señaló la calificadora Fitch en un reporte.
Es el mayor nivel desde enero de 2012, que hay cifras disponibles, y está dos puntos por arriba de lo registrado previo al inicio de la crisis sanitaria (febrero 2020), cuando se ubicó en 5.61 por ciento.
En junio de este año, la cartera vencida de este sector ascendió a cuatro mil 120 millones de pesos, con lo cual el índice de morosidad fue de 2.79 por ciento.
Adicional a ello, las quitas y castigos que realizaron las instituciones financieras, en los últimos 12 meses, fueron por ocho mil 283 millones de pesos.
Según la encuesta Encovid-19, al menos 28 por ciento de los mexicanos dejó de pagar sus deudas, entre ellas las bancarias, por el impacto de la pandemia por el coronavirus en los ingresos familiares, los cuales cayeron en nueve de cada 10 hogares durante 2020.
“El mercado laboral sigue recuperándose, pero de una manera lenta y precaria, con mayor énfasis en la informalidad y salarios menores, lo cual se va a reflejar en los ingresos de las familias”, señaló Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base.
La Asociación de Bancos de México estima que para la segunda mitad del año se estabilice, prácticamente, por completo la morosidad en el crédito.
PAL