La Reforma Energética disparó 33 por ciento los permisos para gas LP, pero ello no se reflejó en más competencia ni en beneficios para los usuarios, afirmaron expertos.
Entre diciembre de 2017 y julio de este año, el precio del gas se disparó 29 por ciento. El kilo pasó de 18.82 a 24.27 pesos en promedio nacional, y el litro subió de 10.12 a 12.94 pesos, según datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
Hace tres años y medio, las familias tenían que pagar tan sólo 564 pesos para llenar un tanque de 30 kilos, pero tras la reforma esa cifra se disparó a 728 pesos en medio de una escalada de precios nunca antes vista.
En lo que va de 2021, los permisos otorgados por la CRE para gas LP alcanzaron una cifra récord de seis mil 522 títulos, 33 por ciento más respecto a 2014, año en que se aprobó la Reforma Energética.
Si bien se promulgó ese año, los precios del gas LP se liberaron hasta 2017, con lo cual las empresas privadas fijaron sus tarifas.
Víctor Pavón Villamayor, experto de la consultoría Oxford Competition Economics, dijo que aunque se multiplicaron los permisos, ello no implica que haya más competidores en el mercado, pues de lo contrario habrían bajado los precios y se ofrecerían mejores condiciones, promociones y beneficios al usuario.
“Cuando entran nuevos participantes tienden a hacer ofertas más agresivas para ganar consumidores, pero en gas LP ha pasado lo contrario; no hay más competencia”, mencionó.
Los permisos otorgados estarían en manos de alrededor de 400 competidores en el mercado, según la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas).
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