Abraham Vela, presidente de la CONSAR, dijo que a 24 años de la creación del Sistema de Ahorro para el Retiro, el balance no es muy bueno porque desde que se hizo esta Reforma en 1995, que entró en vigor el 1 de julio de 1997, el nivel de aportaciones que se fijó en la Ley del Seguro Social era extraordinariamente bajo, el más bajo a nivel mundial, el 6.5 por ciento del salario base del trabajador.
"Francamente con este nivel de aportaciones, las pensiones que podía ofrecer hoy el SAT son bastante bajas y por otra parte desde 1997 ya se sabía que esto iba a acontecer y las administraciones anteriores no hicieron nada al respecto, por eso era importante en esta atenderlo, podía haber generado muchos problemas este año y por eso es que se impulsó esta reforma que eleva las aportaciones hasta el 15 por ciento del salario base de cotización del trabajador, que inicia a partir del 2023 y concluye en el año 2031", explicó en entrevista con Mario Maldonado.
Con esto, detalló, los trabajadores que se estarían pensionando como parte de la primera generación AFORE este año, en su gran mayoría no iban a cumplir con el requisito de las mil 250 semanas de antigüedad para poder aspirar a una pensión y el monto de su ahorro iba a ser extraordinariamente bajo, "pocas pensiones y muy bajas".
De esta manera, destacó Vela, la nueva reforma de pensiones reduce el número de semanas a 750 a partir de este año y se irán recuperando mil semanas al año 2030 o 2031. Esto quiere decir que a partir del 15 de junio de este año se hubieran empezado a presentar las primeras generaciones afore.
"Hay que reconocer que para fines prácticos, la gran mayoría de ellos, aproximadamente el 99.5 por ciento de todas estas personas, hubieran tenido una negativa de pensión, por los escasos recursos que se habían acumulado en su cuenta individual como resultado del bajo nivel de aportaciones. No iban a recibir una mensualidad o renta vitalicia para su vejez", agregó Vela.
Sin embargo con la nueva reforma, al reducir el requisito, se pueden hacer acreedores a una pensión que es en función del monto de su ahorro, pero el monto de su ahorro era bajo, por eso se decidió fortalecer la pensión garantizada que fluctúa entre los 2 mil 500 pesos y poco más 8 mil pesos.
"Lo que hemos visto en estos seis meses, es que gracias a la reducción de las semanas, todos aquellos trabajadores que son parte de la primera generación afore y cumplen 60 años o más a partir del primer día hábil de este año, ya se acercaron al Instituto Mexicano del Seguro Social a realizar su trámite de pensión y gracias a esto, en vez de que prácticamente nadie recibiera una pensión, ahora estamos hablando que decenas de miles de trabajadores puedan evitar la negativa de pensión y tener una de alrededor de 4 mil 400 pesos".
Los retos
De acuerdo con Abraham Vela, entre los grandes retos que se tienen por cumplir están: avanzar en una mejor fiscalización de las contribuciones que se realizan en el Instituto Mexicano del Seguro Social y educar a los trabajadores para que no sean víctimas de prácticas de corrupción, y tengan una visión de largo plazo sobre sus derechos y las previsiones deben tomar para poder aspirar a la mayor pensión posible.
Otro reto es que las administradores se hagan más eficientes, ya que se ha detectado que la atención al cliente "aún deja mucho que desear".
Destacó que con la Ley de outsourcing 2021, los trabajadores se podrán dar de alta en el IMSS con el salario que les corresponde, "no con un salario reducido al máximo, para tener un ahorro en término de las contribuciones que aportan los patrones".