Hace cuatro décadas, en una cajuela de automóvil, con dos personas más, Héctor Escobar cruzo hacia Estados Unidos, ante la falta de oportunidades laborales en México.
Hoy, ese migrante poblano exporta cada semana a Francia un contenedor de pulque y próximamente va a mandar tres hacia Estados Unidos. Para llegar a la Unión Americana, su padre tuvo que pagar cuatro mil dólares a un pollero.
Actualmente, en la empresa que creó con 10 migrantes más, fabrica Pulcatta, donde se han invertido 250 millones de pesos para ampliar la producción.
“Yo dije, quiero conquistar el mundo, pero el inglés fue un problema”, confiesa quien al arribar a Chicago ganaba un dólar con 25 centavos la hora, por lavar platos y barrer en un restaurante.
“Imagínate cuánto tardé para pagar la deuda de mi padre”, dijo.
Hasta 2020, 38 millones 800 mil personas de origen mexicano se encontraban residiendo en la Unión Americana, según el BBVA. Desde la perspectiva de Escobar, es muy importante que los migrantes que tienen buena estrella en Estados Unidos (EU) regresen a invertir a México, ahí la creación de la fábrica de pulque.
En plática con El Heraldo de México, el presidente de la Cámara de Comercio de Chicago, expuso que la empresa instalada en Puebla da sustento a mil 500 familias en Zacatlán de las manzanas.
La mira del empresario migrante está en los millennials en San Antonio, Houston, Chicago, Nueva York y Miami, a donde va a llegar su pulque este año.
“Vamos a producir cinco mil litros diarios para ellos en botellitas de ocho onzas”, dijo Escobar.
Agregó que por las necesidades de producción que se van tener por las exportaciones hacia Estados Unidos, en la planta van a trabajar dos y hasta tres turnos.
“Con la inversión que hacemos, esperamos pronto exportar cinco contenedores a Europa y tres a EU, a la semana”, expuso.
POR JOSÉ MANUEL ARTEAGA
MAAZ