Las plantas fabricadoras de vehículos automotores en México recuperaron sus empleos perdidos por la pandemia de Covid-19, informó la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
En comunicado, el gremio que preside José Zozaya dijo que la recuperación del empleo desde el cierre de 2020 y los primeros meses de este año ha hecho alcanzar los niveles previos a la contingencia sanitaria.
La AMIA afirma que de acuerdo con cifras del Inegi, la pandemia ocasionó la pérdida de 64 mil 285 empleos en la industria automotriz.
El sector automotriz contribuye con el 18.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) manufacturero en México, con una balanza comercial positiva superior a los 77 mil millones de dólares.
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Además, genera alrededor de 1 millón de empleos directos y un millón de indirectos.
El informe indica que el sector se ve afectado por una emergencia sanitaria global que ha traído diversos desafíos para la industria automotriz.
Sin embargo, señala que las empresas asociadas a la AMIA mantienen sus programas confiados en que México sorteará esta coyuntura con base en dicha industria que seguirá siendo el motor de la economía nacional contribuyendo al bienestar de las familias mexicanas mediante la generación de empleos.
Además, destaca que para afianzar la recuperación progresiva económica, el compromiso de México en mecanismos de cooperación comercial como ha sido el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ha sido trascendental.
Añade que gracias a esto ha sido posible acceder a un mercado de más de mil 300 millones de personas que representan más del 60 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial.
La asociación considera que para mantener a México como un país altamente competitivo, es necesario que la industria y gobierno continúen generando espacios de diálogo en donde se escuchen asertivamente todas las inquietudes y propuestas.
Lo anterior para que deriven en acuerdos y normas cuyo propósito sea mejorar las condiciones laborales de los trabajadores del país, generando un entorno de confianza que resulte atractivo para nuevas inversiones que permitan un mayor desarrollo económico y el bienestar de la población, sin olvidar también una mayor equidad laboral.
Por Everardo Martínez
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