En marzo, la venta de ropa y calzado en tiendas departamentales se disparó 53.6 por ciento, el incremento más alto del que se tenga registro en la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD).
“El año pasado, el segmento de ropa y calzado fue de los más afectados por la pandemia. A un año de la llegada de ésta, la gente ya se dio cuenta que necesitaba renovar zapatos y ropa, ya que muchos pospusieron su compra durante un año”, indicó Marisol Huerta, analista de consumo de Grupo Financiero Ve Por Más.
Manuel Valencia, especialista en negocios del Tec de Monterrey, expresó: “El año pasado las personas tuvieron que hacer otros gastos y la ropa fue lo menos importante”.
Gastos inesperados
En marzo de 2020, los consumidores enfrentaron gastos inesperados a causa del COVID-19 como la compra de computadoras, equipo para trabajar y estudiar en casa, por lo que, las categorías de ropa y calzado fueron las más
sacrificadas.
De acuerdo con la ANTAD, en marzo de 2020, las ventas iguales de las tiendas departamentales registraron una histórica caída de 18.9 por ciento, mientras que este año crecieron 42.7 por ciento, dónde la ropa y calzado fueron el motor de sus ventas con un aumento de 53.6 por ciento; el año anterior habían registrado una baja de 26 por ciento.
Gasto pospuesto
Huerta indicó que este importante incremento responde a que es un gasto que se pospuso durante un periodo adicional, a un regreso a la normalidad, y a que los consumidores han salido de la carga de algunos gastos que enfrentaron el año anterior.
Hay tiendas departamentales como Suburbia, en donde la ropa y calzado representa 80 por ciento de sus ventas, lo cual hizo que en 2020 fueran de las más afectadas.
Hace un año, las compras de pánico dispararon las ventas de papel higiénico y productos enlatados, en el tercer mes de 2021, la categoría de supermercado cayó 10.2 por ciento a tiendas iguales.
Por Laura Quintero