Debido a la pandemia, el año pasado, 20 por ciento de la población mexicana cayó en pobreza laboral, es decir, no pudo adquirir una canasta alimentaria con el ingreso que percibe de su trabajo, según un análisis del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
Con ello, 42 por ciento de los habitantes del país se encontró en esa condición, dado que 22 por ciento vive en esa situación de manera persistente, comentó Rodolfo de la Torre, director del Programa de Desarrollo Social con Equidad del CEEY.
“El aumento en la pobreza más aguda de ingresos se ha alimentado de los estratos intermedios, pero también de una parte de los de mayor ingreso”, señaló el especialista.
El año pasado, 13 millones de mexicanos de ingresos medios y altos cayeron en las filas de la población de más bajos ingresos.
Según el estudio “Boletín de movilidad social en el mercado de trabajo”, 4.2 por ciento de la población del quinto quintil (las personas de mayores ingresos) cayó al grupo de menores recursos y otro 5.9 por ciento se trasladó al segundo quintil.
“Lo anterior implica que más de 13 millones de personas de los estratos de ingresos medios y altos (quintiles 3, 4 y 5) pasaron a las filas de 40 por ciento de la población con menores ingresos laborales del país”.
La población en pobreza, ya sea persistente o recién ingresada a ese grupo, aumentó su faltante de ingreso de 735 pesos a 747 pesos. En otras palabras, pasó de carecer 53.6 por ciento del valor de la canasta alimentaria a 54.5 por ciento de 2019 a 2020, señaló el CEEY.
En 2019, la pobreza laboral concentró a 40 por ciento de la población, lo que implica que en 2020 aumentó en dos puntos, equivalente a 1.8 millones de personas.
Los ganadores
Sin embargo, pese a la pandemia, algunos mexicanos salieron favorecidos. De acuerdo con el CEEY, poco más de 10 millones de personas salieron de la pobreza laboral.
“¿Cómo es posible? Hubo personas que pudieron mejorar su actividad económica, quizás porque se dedicaban a la venta de alimentos o a la venta en general de productos que no fueron afectados por la pandemia y que fueron más demandados durante que ella”, explicó.
Por Fernando Franco
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