Además de constituir un factor adicional de incertidumbre, la recién aprobada reforma eléctrica equivale a una “expropiación indirecta” de activos, consideró el Bank of América (Bofa).
Señaló que si bien está suspendida de manera temporal y empresas nacionales e internacionales van a buscar detenerla de manera definitiva, “el daño ya está hecho”.
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“La incertidumbre política en México ha sido alta desde la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM), en octubre de 2018, cuando Andrés Manuel López Obrador ya era presidente electo. Esto ha continuado hasta hoy. El ejemplo más reciente es el cambio aprobado, recientemente, a las reglas del juego del mercado eléctrico”, dijo.
En un análisis, el banco de inversión sostuvo que la incertidumbre política ha impactado la inversión “y ha producido una pérdida de peso muerto, y ambos han reducido la productividad y, por ende, el crecimiento”.
De acuerdo con el grupo financiero, este tipo de sucesos limitan el impacto benéfico de la recuperación de Estados Unidos en México.
Explicó que el crecimiento del PIB de México ha estado ligado al de Estados Unidos desde el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que entró en vigor a mediados de los 90.
"Así que es natural esperar que un auge en EU saque a la economía mexicana del gran agujero que es actualmente. Sin embargo, las políticas internas no están sincronizadas, y México sigue aplicando una estrategia fiscal muy estricta que continúa siendo un importante viento en contra para la economía”.
BofA prevé que Estados Unidos va a crecer 6.5 por ciento este año, tras una caída de 3.5 por ciento en 2020.
Sin embargo, para México anticipó un avance de 4 por ciento, lo que no va a compensar la contracción de 8.5 por ciento de 2020.
Por: Fernando Franco
DRV