Para la mayoría de los mexicanos los trámites relacionados con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) pueden resultar complicados, aunque algunos acuden con expertos otros han decidido llevar sus finanzas ellos mismos y una de las primeras cosas a conocer es el régimen fiscal que se debe elegir.
Si estás a punto de iniciar un negocio o brindas servicios profesionales, entonces debes darte de alta en un régimen fiscal completamente diferente y cada uno de ellos tendrá sus obligaciones y beneficios.
El régimen fiscal son las leyes y normas que rigen la situación tributaria de las personas tanto físicas como morales ante el SAT y cada uno tiene obligaciones y derechos diferentes, esto según la actividad económica que se realiza.
Tipos de régimen fiscal
El primero de ellos es uno de los más conocidos y es el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF), en éste los contribuyentes realizan actividades empresariales, venden bienes o prestan servicios por los que no se requiera un título profesional. Además, sus ingresos no exceden los 2 millones de pesos.
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Entre las personas que se encuentran en este régimen son los salones de belleza, talleres mecánicos, papelerías, carnicerías, misceláneas, tintorerías, etcétera.
El siguiente es el régimen de Arrendamiento de inmuebles, en éste se encuentran las personas que obtienen ingresos por rentar bienes inmuebles y deben cumplir con sus obligaciones fiscales.
Quienes realicen actividades comerciales, industriales, de autotranspoerte, agrícolas, ganaderas, de pesca o avícolas, como las imprentas, los restaurantes, cafeterías, cantinas, bares, escuelas y otros, pertenecen al régimen de actividad empresarial.
Las personas que reciban salarios y prestaciones de un patrón. Estas personas deberán presentar declaración anual si tiene ingresos mayores a 400 mil pesos en el ejercicio fiscal, si ha contado con más de un patrón en el año o si perciben ingresos del extranjero.
El régimen de servicios profesionales corresponde a quienes obtengan ingresos por prestar servicios profesionales de manera independiente, a empresas, dependencias de gobierno o personas físicas en general. Como el caso de los abogados, contadores, arquitectos, médicos, dentistas, ingenieros. etcétera.
Con información del SAT
cvg