El nombre de Carlos Slim Helú es sin duda sinónimo de éxito y poder en México y el mundo, pero la gran fortuna del empresario no ha sido de a gratis e implica un gran esfuerzo y planeación.
Este magnate, el más rico del país y uno de los del mundo, ha tenido gran éxito con empresas en distintos sectores como telecomunicaciones, tiendas minoristas, medio de comunicación e incluso deportes.
Según el libro biográfico del periodista Diego Osorno sobre Carlos Slim, los trabajadores de sus empresas tienen un decálogo hecho por el ingeniero, el cual marca el rumbo y estrategia que deben aplicar todos los días.
Los 10 puntos del éxito de Slim
1.- Estructuras simples, organizaciones con mínimos niveles jerárquicos, desarrollo humano y formación interna de las funciones ejecutivas, Flexibilidad y rapidez en las decisiones. Operar con las ventajas de la empresa pequeña que son las que hacen grandes a las grandes empresas.
2,- Mantener la austeridad en tiempos de vacas gordas fortalece, capitaliza y acelera el desarrollo de la empresa; asimismo evita los amargos ajustes drásticos en las épocas de crisis.
3.- Siempre activos en la modernización, crecimiento, capacitación, calidad, simplificación y mejora incansable de los procesos productivos. Incrementar productividad, competitividad, reducir gastos y costos guiados siempre por las más altas referencias mundiales.
4.- La empresa nunca debe limitarse a la medida del propietario o del administrador. No sentirnos grandes en nuestros pequeños corralitos. Mínima inversión en activos no productivos.
5.- No hay reto que no podamos alcanzar trabajando unidos con claridad de los objetivos y conociendo los instrumentos.
6.- El dinero que sale de la empresa se evapora. Por eso reinvertimos las utilidades.
7.- La creatividad empresarial no sólo es aplicable a los negocios, sino también a la solución de muchos de los problemas de nuestros países. Lo que hacemos a través de las fundaciones del grupo.
8.- El optimismo firme y paciente siempre rinde frutos.
9.- Todos los tiempos son buenos para quienes saben trabajar y tienen con qué hacerlo.
10.- Nuestra premisa es y siempre ha sido tener muy presente que nos vamos sin nada; que sólo podemos hacer las cosas en vida y que el empresario es un creador de riqueza que administra temporalmente.
gzm