Los automóviles eléctricos podrían convertirse en un tema de tensión comercial entre México y Estados Unidos, debido a su propuesta legislativa de otorgar subsidios a los consumidores de autos eléctricos y cuyas baterías se manufacturen con 50 por ciento de partes originarias de EU.
La Embajada de México en EU así como los representantes diplomáticos de más de 20 países, enviaron una misiva a los principales legisladores del Congreso estadounidense, en la que exponen su preocupación por dicha propuesta, ya que en el caso de México “violaría los acuerdos negociados y alcanzados en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá”.
Encrucijada ambiental
En entrevista con Darío Celis para el programa Tiempo de Negocios de El Heraldo Televisión, Juan Carlos Partida, socio del Despacho EC Rubio y experto en comercio internacional, explicó que el congreso estadounidense propone una medida de incentivos fiscales para los consumidores que adquieran autos eléctricos a partir del 2017.
Agregó que actualmente ya existen incentivos fiscales en ese país para los consumidores con vehículos eléctricos independientemente de que estén producidos ahí, es de 7 mil 500 dólares, pero con la nueva propuesta es para incrementarlo hasta los 12mil 500 dólares.
"El problema radica en que este incremento al incentivo fiscal se dará de dos formas: hasta 4 mil 500 dólares por vehículo cuando sean fabricado por empresas en Estados Unidos y utilicen mano de obra de un sindicato americano y 500 dólares cuando se utilicen baterías que tengan como mínimo un contenido nacional".
Destacó que esto está afectando a la industria automotriz, una de las más integradas a nivel regional, que permite la consolidación de grandes cadenas de valor, cuyas exportaciones rondan hasta los 200 mil millones de dólares.
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"Esta medida, me parece y yo creo que a todos, es proteccionista, que tiende a privilegiar a los productores de vehículos en Estados Unidos y a sus sindicatos", expresó.
La medida como está propuesta es violatoria debido a los compromisos que se establecieron por los tres países en el T-MEC, resulta ser una amenaza de construir la relación e impulsar una agenda comercial y de inversión en la región.
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