En 2030, el banco español Santander dejará de prestar servicios a clientes con más del 10 por ciento de sus ingresos procedentes del carbón térmico y eliminará toda exposición a la minería de carbón térmico para cumplir con los compromisos de París, informó Ana Botín, presidenta Ejecutiva del grupo financiero.
Ello, como parte del compromiso de esta institución financiera de alcanzar las cero emisiones netas de carbón térmico en 2050, dijo, durante su participación en la Conferencia Internacional de Banca, bajo el tema Turning Point: Roles and Responsibilities in the post-COVID world.
Además, comentó, esta institución se encuentra financiando la transición verde, toda vez, que desde 2020 los proyectos de renovables financiados han creado energía suficiente para abastecer una ciudad tres veces el tamaño de Londres, lo que demuestra las oportunidades que genera la transición verde.
“Estoy muy orgullosa de los pasos que está dando Santander, pero soy consciente de que, al igual que para nuestros competidores, esto es sólo el principio y lo más difícil de conseguir “Net-zero” está por delante”, manifestó.
Destacó que el cambio climático que es, por definición, un reto global que requiere una respuesta global y la sugiere que salvo que se haga algo rápido, el cambio podría ser irreversible.
Así que “ahora son los líderes mundiales quiénes tienen que entender las consecuencias. Tendremos una oportunidad única en Glasgow. Quizá la última oportunidad de mantener vivos los compromisos establecidos en París en 2015: alcanzar cero emisiones netas en 2050”, dijo.
De ahí, refirió, que es necesario contar con datos mejores y comparables a nivel mundial, lo que permitirá a las instituciones ayudar a clientes, personas y empresas.
De hecho, subrayó, las empresas necesitan directrices y políticas de los gobiernos que establezcan planes de transición e incentivos para cada sector; así como planificación y marcos regulatorios a largo plazo para la transición a bajas emisiones de carbono, es decir, incentivos y desincentivos regulatorios claros y coherentes.
Procesos para implementar políticas
Sin embargo, puntualizó, “esto requiere que los votantes y ciudadanos entiendan la importancia de la necesidad de estas políticas públicas y que, porque lo entienden, puedan aceptar los cambios que están por venir”.
Se necesita, agregó, gobiernos que puedan crear redes de seguridad social para aquellos cuyos puestos de trabajo cambiarán o desaparecerán, y políticas que incentiven y ayuden a las empresas a crear los millones de nuevos puestos de trabajo que los sustituyan.
Gobiernos, señaló, que entiendan los nuevos equilibrios de poder en la nueva economía digital para que beneficien a todos.
También, dijo, se necesitan grandes empresas que estén dispuestas a tomar la iniciativa, a ser un ejemplo; bancos y mercados de capitales que puedan proporcionar la financiación que impulse esta transformación y el crecimiento que traerá consigo.
Para eso, subrayó, “es fundamental una regulación global que permita financiar la gran transición”.
A decir de la directiva, a pesar de la Covid-19, las economías se han recuperado, quizá no con la rapidez que esperaba, pero están creciendo, la gente ha vuelto a la oficina, a viajar, el turismo está aumentando.
“Estamos volviendo a la normalidad. Una normalidad más incierta, con más deuda, más inflación y problemas en las cadenas de suministro… pero estamos de vuelta”, manifestó.
Si bien, comentó, la Covid ha traído sufrimiento, también ha acelerado drásticamente la revolución digital, ha abierto la puerta a políticas económicas y sociales diferentes y ha impulsado al camino hacia una sociedad digital.
Ana Botín refirió que una de las cosas que enseño la pandemia es la extraordinaria resiliencia, el ingenio y la creatividad humanas, no solo por parte de los científicos, sino del ciudadano en general, de los que se cuida unos a otros, con comercios bien abastecidos, e inventando nuevas formas de trabajar inimaginables hace 18 meses.
“Los bancos han demostrado que son parte de la solución, no del problema”, refrió y tan solo un ejemplo de ello, agregó, es que Santander otorgó alrededor de mil millones de euros diarios los primeros meses de la pandemia.
dhfm
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