La Asociación de Bancos de México (ABM) y el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) aplaudieron que se posponga el análisis de la iniciativa para reformar la Ley del Banco de México.
Hoy, el Congreso de la Unión informó que la discusión de dicha iniciativa propuesta por el senador Ricardo Monreal se pospone hasta febrero de 2021, ante la necesidad de un análisis más profundo para su eventual aprobación.
La enmienda propone obligar al instituto central a comprar el excedente de dólares en efectivo que tiene la banca, lo cual, advirtieron analistas, banqueros y el propio Banxico, viola su autonomía y abre la puerta al lavado de dinero.
La ABM, que encabeza Luis Niño de Rivera, celebró la apertura de la Junta de Coordinación Política de las cámaras de Diputados y Senadores y de la Comisión de Hacienda de la Cámara Baja para escuchar y tomar en cuenta las opiniones de la banca, del Banco de México y otros actores interesados,
Lo anterior, dijo, con miras a fortalecer el sistema financiero y mantener la estabilidad económica en beneficio del país.
“Estamos listos para dialogar y presentar propuestas que beneficiarán a los mexicanos que tienen dificultades para cambiar sus dólares en efectivo y cuidaremos los pilares del sistema financiero como son la autonomía del Banco de México y el adecuado control y gestión de riesgo de la banca en el país”, expuso.
El IMEF, por su parte, aplaudió la decisión y reconoció la voluntad de los legisladores para revisar el tema con mayor profundidad.
“Hacemos votos para que se lleve a cabo un proceso de consulta amplio, que incorpore los diversos puntos de vista y que sus resultados sean efectivamente considerados en la toma final de decisiones en la materia”, expuso.
Su presidente, Ángel García-Lascurain, llamó a sumar a las mesas de análisis que se van a realizar a organismos como el Fondo Monetario Internacional, el Banco de Pagos Internacionales y el Grupo de Acción Financiera Internacional.
Gabriel Casillas, presidente de Estudios Económicos del IMEF, comentó que, de aprobarse tal y como está, se puede generar una pérdida de calificación crediticia (como señaló Moody’s).
También podría limitar el acceso a la línea swap que otorgó la Reserva Federal de Estados Unidos al Banco de México por 60 mil millones de dólares y a la Línea de Crédito Flexible con el Fondo Monetario Internacional.
Por: Fernando Franco