El Banco de México consideró que las finanzas públicas son un factor de riesgo para la economía, por lo cual destacó la necesidad de fortalecer de manera permanente los ingresos y reorientar el gasto.
En su minuta número 79, algunos de los integrantes de la Junta de Gobierno expusieron que los supuestos en los que descansa el paquete económico 2021 podrían no materializarse, destacando los relacionados con la evolución de la producción de petróleo y la actividad económica.
Uno de los miembros señaló que la meta de ingresos petroleros asume una plataforma de producción de 1.8 millones de barriles diarios, comparados con 1.6 millones que se producen actualmente.
Además, señaló que la prolongación de las medidas de confinamiento, por un control insuficiente de la crisis sanitaria, ha tenido un impacto mayor al esperado en la actividad económica, ejerciendo presiones adicionales sobre las finanzas públicas.
Algunos destacaron que el paquete económico del próximo año representa una continuación de la política de los dos años previos, con énfasis en un manejo austero del gasto y en una orientación de éste hacia programas prioritarios de la administración.
Uno de ellos enfatizó que la asignación de recursos y la rentabilidad social de los proyectos que se prevé financiar, comprometerán aún más el crecimiento potencial del país.