En el emblemático Radio City Music Hall de Nueva York, se llevó a cabo este jueves 6 de marzo la conferencia de prensa que dio inicio a la promoción del combate entre el mexicano Saúl "Canelo" Álvarez y el cubano William Scull.
Este enfrentamiento, programado para el 3 de mayo en Arabia Saudita, representa una oportunidad crucial para Álvarez de recuperar el título de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) y reinstaurar su estatus como campeón indiscutido de las 168 libras y de paso será la primera vez que se presentará fuera de América.
"Todo el mundo es territorio 'Canelo' y, como decimos nosotros, 'el que es perico, donde quiera es verde'", declaró el multimonarca mexicano, quien para materializar este duelo, firmó un contrato multianual con el ministro saudí Turki Alalshikh.
Canelo" dispuesto a recuperar su lugar como el rey indiscutido de las 168 libras
El evento atrajo a una multitud de medios y aficionados, creando un ambiente imponente que contrastó con lo que Scull estaba acostumbrado. El invicto cubano, quien ostenta un récord invicto de 23 victorias, nueve de ellas por nocaut, mostró signos de asombro ante la magnitud del escenario y durante su intervención, su voz tenue reflejó su falta de familiaridad.
"Canelo", con la confianza que le otorgan sus múltiples títulos y experiencia en escenarios internacionales, no dudó en intervenir. Dirigiéndose a Scull, le instó a hablar con firmeza y a acercarse al micrófono, enfatizando la importancia de mostrarse como un verdadero campeón. Luego de perder el cinturón de la FIB el año pasado, "Canelo" se propuso volver a consolidarse como el rey indiscutido de las 168 libras y también aunque juega con la posibilidad de enfrentarse posteriormente a Terence Crawford en septiembre.
"Yo ahorita no tengo fecha para septiembre, primero tengo que cumplir con esto, tengo que acabar con Scull y luego veremos", dijo el peleador tapatío.
Pelea con "Canelo", el salto de Scull al estrellato mundial
Por su parte, Scull ve en esta pelea la oportunidad de catapultar su carrera al estrellato mundial. Aunque su récord es impecable, nunca ha enfrentado a un rival de la talla de Álvarez. El combate en Arabia Saudita no solo le ofrece la posibilidad de defender su título de la FIB, sino también de unificar los cinturones y demostrar su valía.
"Sinceramente el que conoce de boxeo no es fácil. Voy dando pasos firmes y seguros. Hasta que se acabe el último round se definirá quién es el ganador. Soy un boxeador bien preparado, y tengo una gran base para enfrentar este reto. El sacrificio es la felicidad de mañana", sentenció Scull.
La conferencia culminó con la tradicional sesión de fotos, donde ambos pugilistas posaron frente a frente, dejando entrever la tensión y la competitividad que caracterizará este enfrentamiento. Destacó la estatura del cubano, quien al menos supera al mexicano por 10 centímetros, pero no es la primera vez que Álvarez Barragán enfrenta a alguien de mayor tamaño y lo supera.
