En esta temporada 2024, Saquon Barkley ha tenido números y estadísticas sobre salientes, los cuales se acentuaron con la explosividad y la intensidad de su acarreo de 78 yardas en un terreno cubierto de nieve en su último partido contra Los Angeles Rams. Aunque ni él mismo puede explicar cómo paso, lo que sí sabe es que ese momento, cuando se deshizo de cualquier rastro de control para celebrar a su manera, quedó grabado en la memoria de los aficionados de los Eagles, quienes estallaron en júbilo al verlo cruzar la zona de anotación.
“Me estaba desfogando, como dirían los jóvenes”, comentó el corredor All-Pro sobre ese desbordante momento de emoción. Para los más experimentados en el fútbol, sin embargo, Barkley reconoció que, aunque fue una jugada impulsada por la pasión, la sensación de haber alcanzado algo memorable lo llevó a calificarla como el mejor acarreo de su carrera.
Desde que llegó a Philadelphia este año, Barkley ha sido el motor de una ofensiva que ha dejado huella, tanto por su capacidad atlética como por su destreza para lograr jugadas asombrosas, algunas tan espectaculares que parecen salidas directamente de un videojuego. Entre ellas destaca un salto hacia atrás tan inusitado que obligó a Madden a actualizar su videojuego para reflejar la jugada.
Barkley, con tan solo 28 años, está pisando los talones de gigantes como Eric Dickerson y Terrell Davis, mientras se encuentra entre los finalistas para el prestigioso premio de Jugador Más Valioso (MVP) de la NFL. A lo largo de la temporada, el corredor ha sumado dos mil 005 yardas terrestres, lo que representa un récord para los Eagles y el octavo mejor número en la historia de la liga. En cuanto a touchdowns de más de 60 yardas, ha conseguido seis en total, un hito que marca otro récord para la NFL en una sola temporada.
Saquon Barkley más preocupado por Eagles que por sí mismo
Sin embargo, lo que realmente ha captado la atención de Saquon Barkley no son los récords individuales, sino el equipo que ha respaldado su éxito. Bajo una línea ofensiva que envió a tres jugadores al Pro Bowl (Landon Dickerson, Lane Johnson y Cam Jurgens), Barkley ha encontrado el espacio y la protección necesarios para transformar lo ordinario en extraordinario, llevando a los Eagles hasta las instancias finales del campeonato de la Conferencia Nacional.
A pesar de su éxito individual, Barkley sigue enfocado en lo que realmente importa: el equipo y la posibilidad de ganar el Super Bowl. “Ganar y avanzar”, dijo con determinación, dejando claro que los logros personales solo tienen valor si contribuyen al objetivo final.
En la antesala del Super Bowl, los Eagles se preparan para enfrentar a los Commanders en la final de la Conferencia Nacional. Mientras tanto, el nombre de Barkley resuena en todas partes, no solo como un candidato al MVP, sino como un jugador que ha llevado a Philadelphia al borde de la gloria, tras una temporada histórica.
Con un récord de dos mil 329 yardas totales (contando playoffs), Barkley está a solo 148 yardas de romper el récord de la liga establecido por Terrell Davis en 1998, el año en que los Broncos de Denver ganaron el Super Bowl. Si continúa a este ritmo, no solo podría hacer historia en la NFL, sino también llevar a los Eagles a su segunda aparición en el Super Bowl en solo tres años.
Aunque las estadísticas brillan, para Saquon Barkley, lo único que importa es que su equipo avance. Y si su historia hasta ahora es indicativa de algo, es que está dispuesto a hacer todo lo necesario para que eso suceda.
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