En el marco de la etapa de los playoffs de la NFL, que comienza este fin de semana con la ronda de comodines, varios equipos buscan fervientemente un lugar en el Super Bowl LIX, pero tendrán que pasar algunos retos para lograr colarse en el máximo encuentro del futbol americano.
Pero otros equipos lograron superar la también llamada Wild Card y se han colocado como líderes en su división y uno de ellos es el de los Kansas City Chiefs, quienes tuvieron que superar algunas adversidades y sobre todo lesiones serias para convertirse en lideres de la AFC, y que actualmente disfrutan de un merecido descanso.
Los actuales bicampeones del Super Bowl, se han valido no solo de su habilidad en el campo de juego, sino además de su disciplina mental o resilencia que desarrollaron durante la campaña, sino en cómo esos desafíos han hecho que el equipo sea más fuerte y profundo.
Cada vez que los Chiefs perdían a un jugador clave, encontraban un reemplazo capaz. Y cuando esos jugadores lesionados regresaban, Kansas City se encontraba con una plantilla más robusta y talentosa, lo que les otorga una ventaja significativa de cara a la postemporada.
Estrategia y disciplina en los Kansas City Chiefs
El cuerpo de receptores de Kansas City fue uno de los sectores más golpeados por las lesiones. Marquise Brown sufrió una lesión en el hombro en la primera jugada de la pretemporada, mientras que Rashee Rice vio su temporada terminada en la semana 4 debido a una lesión en la rodilla. Ante esta situación, los Chiefs hicieron un movimiento audaz al intercambiar con los Titans por DeAndre Hopkins, tres veces seleccionado al Pro Bowl. Ahora, con la recuperación de Brown, Hopkins y él forman una dupla formidable que podría ser clave en los playoffs.
En el backfield, Kansas City también enfrentó desafíos. Isiah Pacheco sufrió una fractura de fíbula en la semana 2, lo que obligó a los Chiefs a firmar a Kareem Hunt, quien se encontraba en proceso de recuperación tras una cirugía de hernia deportiva. Hunt, sin embargo, demostró ser un pilar en la ofensiva de los Chiefs hasta que Pacheco regresó a la acción dos meses después. Ahora, con ambos corredores disponibles, Kansas City cuenta con un tándem de gran amenaza que puede cambiar el curso de un partido.
"Hemos construido hasta el punto perfecto. Hemos mejorado cada vez más", aseguró Patrick Mahomes. "Cuando tienes tantas armas ahí fuera, es difícil para la defensa tener en cuenta a todos", agregó el mariscal de campo, quien confía en que el ataque está en su mejor momento.
Otro aspecto crítico para los Chiefs fue la protección de Patrick Mahomes. La línea ofensiva, que luchó durante buena parte de la temporada para proteger el lado ciego del quarterback, encontró soluciones a través de la rotación de jugadores como los novatos Kingsley Suamataia y Wanya Morris. Sin embargo, la llegada del veterano tackle izquierdo D.J. Humphries, exjugador de Pro Bowl, marcó un cambio clave. Aunque sufrió una lesión en el tendón de la corva en su debut, Humphries ahora se encuentra completamente recuperado y aportará profundidad a una de las posiciones más cruciales del equipo.
En la secundaria, los Chiefs también tuvieron que hacer frente a problemas de lesiones. El esquinero Jaylen Watson sufrió una fractura de tobillo que inicialmente parecía ser de larga duración, pero la franquicia optó por reforzar esa área con la incorporación de Steven Nelson, quien regresó del retiro. Con Watson en proceso de recuperación y Nelson demostrando que todavía puede contribuir, Kansas City cuenta con una secundaria más profunda y competitiva de cara a la postemporada.
Descanso ¿un riesgo para los Chiefs?
Con todo este talento disponible, la principal preocupación para los Chiefs ahora es el tiempo de inactividad entre la temporada regular y los playoffs. El entrenador Andy Reid optó por preservar a varios titulares, incluyendo a Mahomes, en el último partido de la temporada regular contra Denver, que terminó en derrota por 38-0. Esto dejó a muchos titulares con un descanso de al menos 24 días antes de la ronda divisional, lo que podría generar cierto riesgo de "oxidación" antes del siguiente enfrentamiento.
Kansas City esperará a conocer a su próximo rival tras el fin de semana de comodines. Si los Broncos logran vencer a los Bills, serían ellos los que viajarían a Arrowhead Stadium. Si no, el ganador entre Steelers y Ravens será el adversario. También existe la posibilidad de que el equipo se enfrente al ganador del juego entre los Texans y los Chargers, dependiendo de los resultados de la ronda de comodines.
Con un récord de 7-2 contra equipos de playoffs esta temporada, y tomando en cuenta que la derrota ante Denver fue producto de una rotación de jugadores, Kansas City sigue siendo uno de los equipos más peligrosos y mejor posicionados para llegar al Super Bowl. La combinación de la profundidad de plantilla, la experiencia en partidos importantes y la resiliencia frente a las adversidades podría ser lo que impulse a los Chiefs a levantar su tercer trofeo Vince Lombardi consecutivo.
Sigue leyendo:
Pronósticos de los partidos dominicales de la Ronda de Comodines