Tras el triunfo por decisión unánime, el viernes en Houston, Texas, el prospecto tricolor Gustavo Rivera-Río se declaró complacido con la forma en la que llevó la pelea ante el sonorense Joseph Cruz Brown.
Tras tres campamentos bajo las órdenes del afamado entrenador estadounidense Ronnie Shields, el trabajo de gimnasio se refleja a simple vista arriba del ring y eso es algo que lo tiene muy complacido.
"Me sentí muy bien, fue una oportunidad de demostrar en lo que he estado trabajando, demostrar quién soy. Me fui los seis rounds, sabía que enfrentar a un mexicano era duro, pues somos difíciles de romper. Pero me empleé a fondo", dijo el boxeador, que porta los colores de Heraldo Media Group.
Durante la contienda, Rivera-Río tuvo que adaptar su estilo de pelea, pues Cruz Brown era mucho más alto y largo, por lo que el plan de trabajo fue enfocado en neutralizar las ventajas de su adversario. Sin embargo, El Dorado admitió que su rival fue muy listo al protegerse en todo momento.
"Practiqué mucho los ganchos al hígado, incluso hasta con mi papá lo estuve practicando mucho y durante la pelea entraron muy sólidos", abundó el peso superpluma que mejoró su foja a 11-1.
Por el momento, Gustavo tomará un breve descanso que le permita recuperarse, pero agregó que sus planes podrían cambiar si hay alguna oferta para regresar a la brevedad al ring, antes de que acabe el año.
Este 2024, Rivera-Río hizo dio un estirón en su carrera profesional, pues debut en Estados Unidos en donde encaró tres peleas y de paso sumó a un entrenador de reconocimiento internacional a su esquina. Adelantó que espera volver lo más pronto posible para seguir acumulando lona recorrida.
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