En un día muy especial, los Dodgers realizaron el desfile de campeones de la Serie Mundial, tras derrotar a Yankees en la fecha del cumpleaños de Fernando Valenzuela, fallecido hace 10 días.
El 1 de noviembre, El Toro hubiera cumplido 64 años, pero murió poco antes del Clásico de Otoño que jugadores y directiva prometieron ganar y cumplieron con creces.
La gran celebración comenzó en el Ayuntamiento de Los Ángeles y pasó por las principales calles y avenidas, para terminar en Dodger Stadium, donde un inmueble, lleno de aficionados, los esperó para observar, en las gigantescas pantallas, los momentos más especiales de su octavo título.
Durante el recorrido de 45 minutos, ambas aceras de las avenidas estuvieron repletas de seguidores que portaron los colores azul y blanco.
En camiones de doble piso, peloteros y staff, con camisetas y gorras de campeones, saludaron a todos.
“Nunca había visto a tantas personas juntas. Es increíble”, indicó Clayton Kershaw.
La mayoría de los jugadores llevaron puros y bebieron cerveza, mientras gritaron, celebraron y se pasaron el Trofeo del Comisionado, que los acredita como monarcas.
Kiké Hernández se colgó del autobús con una bebida en la mano, mientras que Teoscar Hernández exclamó: “¡Es una locura, los amo!”.
MAAZ