Diego Maradona fue un ícono del fútbol mundial, conocido por su excepcional talento y su capacidad para influir en el juego como pocos lo han hecho. Nacido en Argentina, su carrera estuvo marcada por momentos de brillantez que lo llevaron a ser considerado uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos. Su habilidad para driblar, su visión de juego y su pasión en el campo cautivaron a millones de aficionados, convirtiéndolo en una figura legendaria no solo en su país, sino en todo el mundo. Maradona no solo dejó huella en el fútbol, sino que también se convirtió en un símbolo cultural que trasciende el deporte.
A lo largo de su carrera, Maradona ganó dos Balones de Oro, un reconocimiento que celebra a los mejores futbolistas del mundo. Sin embargo, es importante señalar que uno de esos premios fue otorgado de manera honoraria, ya que el Balón de Oro se entregaba solo a jugadores europeos hasta 1995. Maradona recibió el galardón en 1986, tras su destacada actuación en la Copa del Mundo, y luego, en 1995, se le otorgó un segundo Balón de Oro en reconocimiento a su trayectoria excepcional, aunque no bajo el formato tradicional.
LA HISTORIA DE LOS BALONES DE ORO DE MARADONA
La historia de los Balones de Oro de Maradona es tan fascinante como su carrera. El primero, que recibió en 1986, fue un hito en su trayectoria, consolidando su legado tras liderar a Argentina hacia la victoria en el Mundial de México. Su actuación en ese torneo, incluyendo el famoso "Gol del Siglo" y la polémica "Mano de Dios", lo convirtió en un héroe nacional y un referente global del fútbol.
Lamentablemente, tres años más tarde, el trofeo fue sustraído del Banco della Provincia de Nápoles, junto con numerosos objetos de gran valor, incluidos varios relojes de lujo. Posteriormente, se reveló que Diego había buscado la ayuda de la mafia italiana para intentar recuperar el trofeo. Sin embargo, sus esfuerzos fueron en vano, ya que se enteraron de que el trofeo había sido fundido.
El segundo Balón de Oro, otorgado en 1995, fue un reconocimiento tardío a su brillante carrera, ya que en ese momento el premio ya permitía la participación de futbolistas de otras nacionalidades. Aunque Maradona ya no estaba en la cima de su carrera, este galardón simbolizó un homenaje a su impacto en el deporte y su influencia duradera, subrayando la magnitud de su talento y su contribución al fútbol a lo largo de los años.
Sin embargo, un incendio en la casa de su padre, don Diego, en Villa Devoto, ocurrido en julio de 2014, resultó en la pérdida de numerosas reliquias de Pelusa, incluyendo el Balón de Oro. "No quedó nada", afirmaron en ese momento los cercanos al Diez. En 2020, surgió la posibilidad de obtener una réplica; la revista se puso en contacto en octubre para realizar una entrevista, y Maradona condicionó su participación a la recuperación de su premio. Aunque inicialmente habían manifestado su negativa a hacer algo así, finalmente accedieron. Sin embargo, el 25 de noviembre ocurrió lo inesperado: Diego falleció. Y el Balón de Oro adicional nunca llegó a viajar.
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