Entre los jugadores de la NFL y des muchos otros deportes, muchos de ellos se han tenido que retirar por las múltiples lesiones que sufrieron durante su carrera, lo cual le ha impidió seguir brillando en los emparrillados, pero se han dedicado a otras profesiones relacionadas, han sido empresarios o simplemente se alejan de los reflectores para convivir con sus familias.
Pero hay otras razones por las que los jugadores salen del equipo que los acogió, pues debido a conductas consideradas peligrosas o que están fuera de una actitud deportiva, son expulsados de la liga, según la gravedad de sus acciones y en alguna ocasión un gran jugador de los New England Patriots resultó implicado en acusaciones en su contra que terminaron con su posterior arresto y encarcelamiento.
¿Quién fue Aaron Hernández, jugador de los New England Patriots?
Aarón Josef Hernández creció en Bristol, Connecticut, en una familia que valoraba el deporte. Hijo menor de Dennis Hernández, de ascendencia puertorriqueña, y Terri Valentine-Hernández, de raíces italianas, Aaron tuvo una infancia marcada por el fútbol. La muerte de su padre a los dieciséis años dejó una huella profunda en su vida.
En 2007, se unió a los Florida Gators, donde se destacó como uno de los tight ends más prometedores del país. Su talento fue fundamental en la consecución del campeonato nacional de la NCAA en 2008. A lo largo de su carrera universitaria, Hernández ganó varios honores, incluyendo el reconocimiento All-American, y rápidamente se consolidó como un prospecto de alto nivel para la NFL.
Hernandez fue seleccionado en la cuarta ronda del Draft de 2010 por los New England Patriots. Durante su tiempo en el equipo, su rendimiento en el campo lo llevó a ser considerado uno de los mejores tight ends de la liga, logrando una selección para el Pro Bowl en su segunda temporada. En 2012, firmó una extensión de contrato por cinco años, valorada en 40 millones de dólares, con un bono de firma de 12.5 millones, el más alto para un tight end hasta ese momento.
El pasado oscuro de Aaron Hernández y su caída
Sin embargo, la vida de Aaron Hernández dio un giro oscuro en junio de 2013. Fue arrestado en relación con la muerte de Odin Lloyd, un jugador semiprofesional y novio de la hermana de su prometida. La investigación reveló pruebas contundentes en su contra, incluyendo huellas dactilares en el arma del crimen. La imagen del prometedor deportista se desmoronó rápidamente. Los Patriots rescindieron su contrato el mismo día de su arresto, marcando el inicio de una serie de problemas legales.
El 22 de agosto de 2013, Hernández fue acusado formalmente de asesinato en primer grado. A lo largo de los años siguientes, su nombre se vio vinculado a otros casos de violencia, lo que generó un escándalo que sacudió a la NFL y a sus aficionados.
Después de un largo y mediático juicio, el 14 de abril de 2015, Hernández fue condenado a cadena perpetua por el asesinato de Odin Lloyd, sin derecho a libertad condicional. El juicio no solo expuso los crímenes de Hernández, sino que también reveló detalles de su vida personal, incluyendo una supuesta lucha con problemas de salud mental y relaciones complicadas.
Hernández pasó sus días en el Centro Penitenciario Souza Baranowski en Shirley, Massachusetts. El 19 de abril de 2017, fue encontrado muerto en su celda, en un aparente suicidio. Las circunstancias de su muerte, a tan solo días de haber sido absuelto de otros cargos, dejaron a muchos en estado de shock y plantearon preguntas sobre su estado mental y las presiones de la fama.
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