Antonio Ferrera luce relajado. No tiene que torear ni portar el traje de luces, con ese peso de la responsabilidad que es enfrentar la fiereza de un burel en el ruedo ni al exigente público de la Plaza México.
Horas después de bajarse del avión, visitó El Coso de Insurgentes, y charló sobre su actualidad,
“Tuve una temporada en la que alterné México, con Sudamérica y Europa, que fue muy satisfactorio. Soy exigente conmigo mismo, intento siempre superarme”, afirmó.
El coso taurino estuvo cerrado por un lapso de 693 días (15 de mayo de 2022 al 28 de enero de 2024), por una suspensión a la fiesta brava que promovió una asociación antitaurina.
Ferrera entiende que esta profesión es polémica, pero todos son bienvenidos.
“El arte del toreo abraza a todo el mundo, después de los momentos tan difíciles y tan convulsos, se volvió a la naturalidad con la verdad. El toreo está palpitando fuerte en todos los rincones, y eso es algo que nos debe compremeter”, añadió.
La Plaza México reanuda este sábado sus actividades con la Corrida de Las Luces (20:00), con el hispano Fernando Robleño, y los aztecas Arturo Saldívar y Diego Sánchez ante seis bureles de distintas ganaderías.
En tanto, Ferrera espera hacer el paseíllo en este mismo sitio (12 de diciembre), con la idea de triunfar como el pasado 9 de febrero de 2020, cuando indultó a Tocayo de La Joya.
FOTO GUILLERMO O'GAM
MAAZ
