Para el boxeador mexicano, David Picasso, los días comienzan a las cuatro de la mañana, y con una planeación milimétrica, se divide entre el boxeo profesional y la UNAM, al estudiar su segunda carrera: Neurociencias con un enfoque en Inteligencia Artificial.
Rey, como lo apodan, ya está acostumbrado a terminar entrada la noche, tras cumplir con la actividad deportiva, la facultad y toda la tarea que le dejaron
los maestros.
“Comencé desde los siete años en el boxeo, y ya está empezando a dar frutos. Poco a poco todo se complica en la escuela y en el ring, pero tengo que darle su tiempo a cada cosa. Hay que tener mucha organización y apoyo. Sin mi familia no podría”, dijo el peleador, que corre por la mañana, nada por las tardes y entrena boxeo por las noches, además de sus estudios.
Picasso –tercer clasificado de los supergallos, y ya candidato a disputar un título mundial– en el estudio es tan destacado como con los guantes, pues además de estudiar Física, se encuentra en cuarto semestre de neurociencia y espera poder, en algún momento, ayudar con sus conocimiento a los peleadores.
A bordo de una motoneta, que tripula su padre Alfonso, David se mueve a todos lados, eliminando el riesgo de llegar tarde. Pero para ayudarlo, su papá tuvo que renunciar a su trabajo y emprender su propio negocio.
“Desde pequeño ha sido un niño muy listo y con mucho talento. Mi hijo tiene mucho potencial”, sentenció orgulloso.
David se prepara para regresar el 15 de julio, posiblemente ante el contendiente tailandés Chainoi Worawut en eliminatoria mundialista, en sede por definir.
A DETALLE
- El peleador mexicano se propuso ganar un Premio Nobel, además del campeonato mundial
- Tuvo un ofrecimiento del Pachuca para ingresar al futbol profesional
- Viene de una familia de boxeadores. Bisabuelo, abuelo y padre subieron al ring.
- 22 años tiene Alan David Picasso
- 24-0 el récord del peleador capitalino
- 6 nocauts al hilo tiene en sus últimas salidas
- 3 en el ranking del Consejo Mundial de Boxeo.
FOTOS CORTESÍA
MAAZ