FÚTBOL MEXICANO

Toluca y América, protagonistas de la primera final por Liguilla en el futbol mexicano

El 25 de julio de 1971 arrancó el camino al primer campeón en una fase final

DEPORTES

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El 25 de julio de 1971 arrancó el camino al primer campeón en una fase final. Foto: Especial Créditos: Especial

El 25 de julio de 1971 comenzó una época en el futbol mexicano. América y Toluca disputaron la primera final de la historia procedente de un nuevo formato llamado Liguilla, una fase de eliminación directa que ha designado desde entonces a los campeones del balompié nacional.

La idea surgió después de la Copa del Mundo de 1970, cuando la Federación Mexicana de Futbol decidió eliminar el formato usado en casi todas las ligas mundiales, donde el monarca era el que conseguía la mayor cantidad de puntos al término de cierto número de jornadas.

El organismo creó un nuevo sistema de competencia de “finales”, basado en los deportes estadounidenses como la NFL o la MLB, que fuera más atractivo para la afición, y que tanto las cadenas de televisión como los equipos participantes pudieran llevarse un ingreso económico extra, además de otros beneficios comerciales.

Fue así, como a partir de la temporada 1970-1971 entró en vigor la Liguilla. Previo a esa primera edición, los 18 equipos quedaron distribuidos en dos grupos de nueve y el ganador de cada uno de ellos, al término de las 34 fechas del torneo regular, llegó directo a la Gran Final, que desde entonces se estableció de Ida y Vuelta. América terminó como líder del Sector Uno, mientras que los Diablos Rojos fueron el primer lugar del Dos.

Para determinar quién sería local en uno y otro partido de la serie por el título, surgió otra modalidad que duró durante muchos años en el campeonato de Liga: La Tabla General. En esa primera y novedosa temporada, las Águilas superaron apenas por un punto al conjunto escarlata en esa clasificación.

La Primera Gran Final

Ese 25 de julio, hace 50 años, el Estadio Luis Gutiérrez Dosal (hoy Nemesio Díez), de la capital mexiquense fue la sede del partido de ida de la primera final bajo ese formato.  Toluca tenía jugadores como José Vantolrá, Luis Regueiro, y una de sus figuras históricas, el mediocampista ofensivo Albino Morales. Al frente de ellos en la función de entrenador, un viejo lobo de mar como Ignacio Trelles.

Por su parte, América llegó a la cancha de la mano de sus dos principales figuras de la época, el mediocampista chileno Carlos Reinoso, y Enrique Borja, como centro delantero. En el banquillo estaba uno de los próceres del llamado americanismo, José Antonio Roca.

En ese primer encuentro, el calor sofocante de la ciudad y una altura de casi 2 mil 600 metros sobre el nivel del mar, no beneficiaron al espectáculo futbolístico, ya que hubo pocas jugadas en las porterías, tendencia defensiva, un duelo muy disputado en el medio campo y muchos roces. Como consecuencia, el marcador terminó con un empate sin goles que no convenció a nadie.

Una semana más tarde, el cuadro azulcrema se coronó en el Estadio Azteca en el duelo de vuelta, imponiéndose 2-0 con anotaciones de Reinoso y de Horacio López Salgado, en lo que fue su segundo título de la llamada Época Profesional.

Luego de esa temporada, y a pesar de las modificaciones que ha tenido a lo largo del tiempo, la Liguilla, Fase Final o Fiesta Grande como también se le conoce, llegó para quedarse en México. Durante el siguiente año futbolístico, 1971-1972, apareció la ronda de semifinales y en 1975-1976, los cuartos de final, donde por primera vez, ocho equipos tuvieron la posibilidad de ganar el campeonato. En 1991-1992 surgió el repechaje, aunque su existencia ha sido más intermitente.

El verdadero espectáculo del futbol mexicano para muchos, y la máxima injusticia deportiva para otros. Lo cierto es que la Liguilla ya es un símbolo del balompié nacional y durará muchos años más como deleite de los aficionados. 

MAAZ