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Museo de Tetelihtic: así es la pirámide principal que se conecta con la estrella Canopus

Según el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), este centro ceremonial habría estado dedicado a Nantehuitz

Museo de Tetelihtic: así es la pirámide principal que se conecta con la estrella Canopus
Este sitio arqueológico está siendo estudiado por expertos en la materia. Foto: Centro INAH Puebla.

Ubicado en la majestuosa Sierra Norte de Puebla, México, Tetelihtic es un asentamiento prehispánico que está capturando la atención de arqueólogos, astrónomos y amantes de la historia por su riqueza cultural y su enigmática conexión astronómica. A primera vista, el sitio destaca por una pirámide principal orientada hacia la estrella Canopus, la segunda más brillante en el firmamento nocturno después de Sirio.

Según el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), este centro ceremonial habría estado dedicado a Nantehuitz, una diosa nahua conocida como “nuestra madre del sur”. Las exploraciones en Tetelihtic comenzaron formalmente en 2014 cuando el INAH, con apoyo de la asociación civil Tzoncoyotl, adquirió una parte del terreno para facilitar la investigación. Desde entonces, el arqueólogo Alberto Diez Barroso Repizo y su equipo han realizado descubrimientos clave que arrojan luz sobre los orígenes y la función de este asentamiento.

Entre las estructuras más destacadas se encuentra también la Estructura 1, cuyo diseño y orientación parecen haber sido concebidos para observaciones solares. Esto sugiere que Tetelihtic no solo era un centro de veneración astronómica, sino también un lugar de observación meticulosa del sol y la luna, elementos clave en la cosmovisión mesoamericana. Este conocimiento avanzado, combinado con los hallazgos materiales, sugiere que los habitantes de Tetelihtic eran posiblemente los ancestros de los totonacas que posteriormente se asentaron en Yohualichan y El Tajín.

De la misma forma, en la Estructura 2, un equipo de arqueólogos desenterró un pozo ceremonial que contenía una ofrenda ritual: restos de carbón, fragmentos de cerámica y una figura tallada de palma que representa una serpiente, símbolo característico de la cultura totonaca. Estos elementos parecen confirmar que Tetelihtic fue, en su momento, un importante centro ritual totonaca y según los investigadores del Centro INAH Puebla, el pozo habría sido excavado para honrar a los ancestros y a la diosa Nantehuitz, reforzando la conexión espiritual y cultural con el sitio.

Entre los descubrimientos más recientes en Tetelihtic también se encuentran varias tumbas que sugieren prácticas funerarias complejas.
Fotografía: Centro INAH Puebla.

El enigma astronómico de Tetelihtic y la estrella Canopus

Por otra parte, la orientación de las estructuras de Tetelihtic revela un conocimiento astronómico sorprendente, pues de acuerdo con el arqueólogo Alberto Diez Barroso Repizo, líder del proyecto de investigación que ha examinado Tetelihtic por más de una década, la disposición arquitectónica de sus pirámides sugiere que sus habitantes observaban los movimientos de los astros con una precisión asombrosa.

El hallazgo más notable es la alineación de la estructura principal del sitio con la aparición de la estrella Canopus que se puede ver en el horizonte durante el mes de febrero y ésto es importante ya que este evento marca el inicio del calendario mesoamericano, lo que implica que Tetelihtic pudo haber sido un importante observatorio astronómico prehispánico.

Así, la estrella Canopus, situada a 310 años luz de la Tierra y ubicada en la constelación de Carina, no es visible en todas las latitudes, pero en el hemisferio sur y en partes del hemisferio norte como en la Sierra Norte de Puebla, su aparición era un indicador celestial significativo.

La investigación en Tetelihtic no solo está revelando detalles sobre el uso astronómico de las estructuras, sino también sobre aspectos desconocidos de la vida cotidiana y las prácticas culturales de sus habitantes.
Fotografía: Centro INAH Puebla.

Por ello, a través de la historia, Canopus ha sido fundamental en la navegación para diversas culturas, desde los antiguos egipcios hasta exploradores árabes y marineros polinesios, debido a su brillo y a su posición en el cielo. Sin embargo, en Mesoamérica, esta estrella parece haber jugado un rol en la organización del tiempo, especialmente en el caso de Tetelihtic, donde su aparición en el cielo posiblemente iniciaba ceremonias y rituales que marcaban ciclos importantes en la vida de la comunidad.

INAH afirma que Tetelihtic se convertirá en un museo 

Los resultados de las investigaciones en Tetelihtic serán presentados en un museo de sitio promovido por el Centro INAH Puebla, que busca preservar y difundir la riqueza cultural de este asentamiento. La creación de un museo en Tetelihtic representa un esfuerzo por educar a la población local y a los visitantes sobre la importancia histórica y arqueológica del lugar, así como para fomentar un turismo cultural que contribuya al desarrollo económico de la región.

Con la futura apertura de Tetelihtic como zona arqueológica, se espera que el sitio se convierta en un punto de interés para investigadores y turistas, lo que podría traer beneficios económicos a las comunidades cercanas. Así mismo, se están realizando esfuerzos para establecer una política de conservación que proteja las estructuras del sitio, evitando que el crecimiento urbano y el turismo descontrolado dañen su integridad.

Uno de los aspectos más llamativos de estas tumbas es la disposición de los cuerpos y los objetos de ofrenda, que parecen haber sido cuidadosamente colocados de acuerdo con rituales que enfatizan el respeto por los ancestros.
Fotografía: Centro INAH Puebla.

Y es que los hallazgos en Tetelihtic son significativos no sólo para la historia de México, sino también para la arqueología global ya que el sitio es un ejemplo impresionante del conocimiento astronómico en las culturas mesoamericanas. En los últimos años, numerosos investigadores han puesto de manifiesto la importancia de la astronomía en las sociedades antiguas, destacando cómo civilizaciones desde Mesopotamia hasta el antiguo Egipto orientaban sus estructuras hacia los astros; pero en Mesoamérica, sitios como Uxmal, Teotihuacán y Monte Albán también presentan alineaciones astronómicas complejas, que reflejan una comprensión sofisticada del cosmos.

Por ello, Tetelihtic añade una dimensión única a este fenómeno, al estar orientado hacia Canopus en lugar de hacia los puntos cardinales o los ciclos solares. La orientación de Tetelihtic hacia una estrella tan particular refuerza la idea de que las culturas prehispánicas mexicanas tenían una cosmovisión compleja, en la que los astros influían no solo en la vida cotidiana, sino también en la concepción del mundo y del tiempo.

Orígenes y florecimiento de la cultura Totonaca en Tetelihtic

El asentamiento de Tetelihtic alcanzó su apogeo entre el 200 a.C. y el 100 d.C., una época en la que las culturas de Mesoamérica experimentaban significativos avances en arquitectura, astronomía y religión. Sin embargo, el sitio fue abandonado por varios siglos antes de ser reutilizado en el periodo Epiclásico, entre 650 y 900 d.C.

Este patrón de ocupación y abandono no es inusual en los sitios arqueológicos mesoamericanos, donde el simbolismo de un lugar perdura en el tiempo, atrayendo a nuevos habitantes que reinterpretan y reutilizan las estructuras existentes.
Fotografía: Centro INAH Puebla.

Algunos arqueólogos sugieren que la conexión de Tetelihtic con la cultura totonaca podría implicar que este sitio es uno de los puntos de origen de esta civilización, que luego prosperaría en la costa del Golfo de México. Con sus montículos, plazas y basamentos piramidales, Tetelihtic se asemeja arquitectónicamente a otros sitios totonacas, pero también tiene influencias de la región Huasteca, lo que indica un intercambio cultural entre ambas áreas.

Los hallazgos en Tetelihtic incluyen al menos 16 montículos de diversas dimensiones, que se encuentran en proceso de conservación y consolidación por parte del INAH. Estos montículos, conocidos localmente como “Los cerritos”, son parte del centro ceremonial y posiblemente sirvieron como altares o plataformas para rituales.

Este descubrimiento abre la puerta a futuras investigaciones sobre la relación entre el conocimiento astronómico y la arquitectura en Mesoamérica. A medida que avanzan las excavaciones y el análisis en Tetelihtic, las y los arqueólogos esperan descubrir más evidencias que permitan comprender el rol de la astronomía en la vida religiosa, social y política de sus habitantes, confirmando a Tetelihtic como un testimonio fascinante de la interacción entre la tierra y el cielo en la antigua Mesoamérica.

La orientación de Tetelihtic hacia Canopus es particularmente relevante para la arqueología comparativa, ya que pocas civilizaciones antiguas establecieron alineaciones con esta estrella.
Fotografía: Centro INAH Puebla.

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