Historias de la CDMX

Así nació la Monumental Plaza de Toros México

Considerada uno de los palacios de la tauromaquia mundial, la Monumental Plaza de Toros México es una joya arquitectónica en su propia categoría

Así nació la Monumental Plaza de Toros México
El 5 de febrero de 1946 se inauguró la Monumental Plaza de Toros México. Foto: José Arrieta

La mayoría de los verdaderos templos de la tauromaquia están en España. La Plaza de las Ventas, en la capital española, o la de la Maestranza, en Sevilla, son dos de los sitios de deseo de todos los matadores.

A miles de kilómetros de allí se encuentra uno de los edificios más emblemáticos del toro, donde desde 1946 se han escrito algunas de las páginas doradas de la fiesta brava, ante una afición siempre entregada y fiel.

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Se trata de la Monumental Plaza de Toros México, ubicada en la colonia Nochebuena de la Ciudad de México y donde se han dado cita matadores como “Manolete”, José Tomás y cientos de leyendas.

Sede también de conciertos y otro tipo de eventos, la Monumental Plaza de Toros México volverá a abrir sus puertas al toreo luego de una suspensión provisional de la fiesta brava durante poco más de un año. Esta es su historia.

Una capital taurina

Traída por los europeos tras la caída de Tenochtitlán en el siglo 16, durante décadas las corridas de toros se ejecutaban en cosos de madera desmontables, los cuales se instalaban en plazas como la Del Volador, a un costado del Palacio Nacional, o en la Del Marqués, en la calle de Seminario.

La primera instalación taurina formal fue la Plaza de Toros de San Pablo, construida durante 1788 en las inmediaciones de lo que actualmente es el metro Pino Suárez, en lo que en ese tiempo eran las salidas de la ciudad.

Las primeras plazas de toros en la Ciudad de México estaban hechas de madera. Foto: Especial

Durante muchas décadas, hasta que fue demolida debido a la prohibición de la fiesta taurina decretada por el presidente Benito Juárez en 1861, se trató de la instalación taurina más importante de la ciudad.

No fue sino hasta mediados del siglo 20 que se construiría una de las plazas de toros con mayor capacidad de todo el mundo, una verdadera catedral de la tauromaquia: la Monumental Plaza de Toros México.

Monumental de nacimiento

La idea de crear un complejo deportivo a la altura de la gran ciudad pertenece al empresario yucateco de origen libanés Neguib Simón Jalife, quien depositó una verdadera fortuna de la época en la construcción de la llamada Ciudad de los Deportes.

La construcción se realizó en los terrenos de la antigua ladrillera de la Nochebuena. De hecho, la pequeña oquedad formada por la extracción de material para los tabiques, fue aprovechada para la creación de la plaza taurina.

Las puertas están adornadas con esculturas alusivas a la fiesta brava. Foto: José Arrieta

Aunque en un principio Simón deseaba hacer un polideportivo con instalaciones para el boxeo o la natación, su fortuna solo le alcanzaría para poder completar tanto la Plaza de Toros como el Estadio Azul.

Elaborada en una sola pieza con concreto armado, la Monumental Plaza de Toros México tiene una capacidad de hasta 48 mil asistentes, lo que la convierte en una de las más grandes del planeta.

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