Cúpula

Tras remodelación y ampliación, abren el Museo de Arte en Tlaxcala

El espacio, que fue cárcel, hospital y juzgado, es recuperado y convertido en un sitio para la libertad creativa

Tras remodelación y ampliación, abren el Museo de Arte en Tlaxcala
EXHIBICIÓN. Museo de Arte de Tlaxcala. Foto: cortesía Secretaría de Cultura de Tlaxcala Foto: Cortesía

Cuando se abre un museo de arte, a sus visitantes se renueva la posibilidad de experiencias estéticas diversas, la producción de nuevas narrativas. Un museo amplía el espacio para promover distintos aprendizajes y descubrimientos, encuentros, conversaciones y disidencias. La reciente apertura del Museo de Arte en Tlaxcala, luego de su remodelación y ampliación, coloca a ese estado en los circuitos nacionales e internacionales del arte moderno y contemporáneo.

En su entrada nos reciben dos autores emblemáticos: una escultura de Federico Silva, hijo adoptivo de Tlaxcala, prolífico escultor y pintor, a quien la Secretaría de Cultura, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, prepara una gran exposición en el Museo del Palacio de Bellas Artes; y la obra del maestro Juan de la Cruz, quien cruza las fronteras del tapiz, el grabado y la plástica, cuenta con múltiples reconocimientos internacionales, además de haber formado a muchos otros jóvenes en el textil.

Tres exposiciones se ofrecen en esta apertura: Frida en Tlaxcala, Manifiestos del arte mexicano 1921-1958, relectura de la muestra curada por Carlos Segoviano en el Museo de Arte Moderno, y Mirada oblicua: Lectura contemporánea del acervo artístico del estado.

ÍCONOS. Museo de Arte de Tlaxcala. Foto: cortesía Secretaría de Cultura de Tlaxcala

El Museo de Arte de Tlaxcala, inaugurado por la gobernadora Lorena Cuéllar como parte de sus primeros 100 días de gobierno, y a cargo del Instituto Tlaxcalteca de Cultura, dirigido por Antonio Martínez, muestra con profesionalismo su colección de siete obras tempranas de Frida Kahlo, restauradas por el Cencropam, mismas que fueron resguardadas por el Museo de Arte Moderno en espera de contar con una casa como la que ahora tienen y donde disponen de un espacio permanente.

La exposición Manifiestos del Arte Mexicano 1921-1958, es una nueva versión de la que se exhibió en el MAM. En Tlaxcala, Natalia Pollak, directora de este recinto, ha establecido diálogo entre curadores y museógrafos de ambos espacios que hará posible nuevas colaboraciones. Se sumarán el Laboratorio Arte Alameda y otras experiencias de la Red de Museos del INBAL.

El acervo artístico de Tlaxcala, exhibido en la muestra Miradas oblicuas, con curaduría de Emmanuel Albarrán, incluye obras de artistas mexicanos de talla nacional e internacional. Una colección de autorretratos de Francisco Toledo, o piezas de Magali Lara, entre ellas. Está presente también la obra de Desiderio Xochitiotzin, cuyos murales serán restaurados por el INBAL, como parte del centenario del Muralismo Mexicano en 2022. El diálogo intergeneracional está presente a través de jóvenes artistas de Tlaxcala: Emerson Balderas, Alejandro Osorio, Sofía Fuentes, entre otros.

Entre las obras presentes se experimenta con técnicas tradicionales, o con fotografía, video e instalaciones que abordan temas contemporáneos con propuestas y enfoques abiertos a la diversidad sexual y a los feminismos. No faltan los diseñadores jóvenes o la presencia de la joyería tradicional de Tlaxco, que resguarda la memoria de Eva Martínez, quien recuperó hace décadas la técnica de la cera perdida y cuya obra es posible adquirirla en la tienda del museo.

El inmueble que ocupa el Museo de Arte de Tlaxcala, cuya arquitectura pertenece al siglo XIX, fue una cárcel, hospital y juzgado. Hoy ha sido recuperado como espacio para la libertad creativa. El videomaping con el que se abrió esta nueva etapa marca una ruta estética en la que no hay fronteras entre la obra de los grandes creadores, sean artistas profesionales o fruto de prácticas culturales comunitarias de un estado pequeño, pero profundamente diverso.

 

Por Lucina Jiménez

PAL

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