El cuarto álbum de Deep Purple significó el primero en contar con el vocalista Ian Gillan y el bajista Roger Glover. Su ingreso fortaleció la parte lírica y le permitió a la agrupación desarrollar un sonido más pesado, influenciado por Led Zeppelin.
«Deep Purple In Rock» inicia con los sonidos de la guitarra distorsionada de Ritchie Blackmore para dar paso a la velocidad descomunal de «Speed King», que se convirtió en uno de los clásicos en concierto.
Precursor
Mientras que «Child In Time» muestra la maestría y la formación clásica del organista Jon Lord, que combina perfectamente con el alcance vocal de Gillan.
«In Rock» sigue siendo considerado como uno de los precursores del Heavy Metal, en parte por la gran labor de Ian Paice en la batería.
El álbum fue apuntalado por el sencillo «Black Night» pero fue excluido de la edición británica. Otros notables temas son «Bloodsucker», «Flight Of The Rat» y «Hard Lovin' Woman».
Británicos para el mundo
«In Rock» le permitió a Deep Purple ser reconocido en su país, después de tener buena aceptación en Europa y Estados Unidos. Llegó al cuarto lugar de las listas, comenzando así la gran época de la alineación conocida como Mark II. Dos años después, Deep Purple alcanzó la cúspide con «Machine Head».
El Heavy Metal perdurable está labrado en piedra, así como lo muestra la portada inspirada en el Monte Rushmore.
Un imprescindible.
Por RODRIGO CASTILLO.