CÚPULA

Santísima Kitsch Anatomía como destino

Formó, junto con dos de sus compañeras, el colectivo “Las Pokiankitsch“, agrupación en activo por más de 12 años

CULTURA

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Santísima Kitsch. Foto: EspecialCréditos: Especial

Ha desarrollado un kitsch más voluntario en diálogo directo con la introspección de su cuerpo, constante en sus procesos creativos, ahora ya como Santísima Kitsch.

Se ha convertido en musa de artistas, buscando un diálogo directo con ellos y su cuerpo como soporte e inspiración para romper estándares establecidos de una estética caduca.

Su trabajo es una lucha constante consigo misma, que le sabe a imágenes gloriosas aderezadas de su vida cotidiana, un performance de 24 horas, mezclando la realidad con la fantasía de hacer arte a través de su cuerpo: "uno que siempre luce hermoso a pesar de no ser talla 0”.

Quiere darle poder y fuerza a su pensamiento soñador e idealista frente a las tendencias que nacen del caos y las estructuras caducas; "de ese sentir e idea recién nacida de cambio, la vida misma es un letargo de sobrevivencia si no existe el cambio. Si no le damos sentido a ese instinto cíclico de muerte y vida, el ser humano es referencial por naturaleza y por ende viviremos las glorias y el infierno del paso del tiempo".

Saltando a un pensamiento menos idealista y más calculador podría decir que las tendencias globalizadas son la oferta a un “futuro mejor”, son la estructura estandarizada de cambio; hoy por hoy, "podría decir que puedo vivir sin redes sociales, pero fui y soy parte de la tendencia de usarlas como soporte y herramienta para mi trabajo como artista; así que no compré el “futuro mejor”, pero sí acepto la muestra gratis de supermercado y la disfruto, aunque sé que su valor nutrimental podría llevarme a desarrollar un cáncer de pensamiento y estándar".

 La visión de lo nuevo, asimismo, siempre está contaminada por el recuerdo de lo vivido.

Según Freud, la anatomía es el destino. Nada es más cierto; sin embargo, es evidente que no todos corremos con la misma suerte. Hay cuerpos bellísimos, hechos para la contemplación y el murmullo. Los hay discretos, y a ellos se les impone una conversación callada. Tonatiuh López.

Santísima Kitsch. Foto: Especial

 

  • La Santísima Kitsch (Diana Rojas) nace en la Ciudad de México.
  • Su infancia transcurre en un México de los años 90´, entre "el chupacabras", "la paca" y "la esperanza" de Carlos Salinas de Gortari y su "solidaridad", así desarrolla su primitivo gusto por el Performance.
  • Egresada de la escuela de artesanías del INBAL con especialidad en escultura en metales.
  • Ha desarrollado un kitsch más voluntario en diálogo directo con la introspección de su cuerpo, constante en sus procesos creativos, ahora ya como Santísima Kitsch.
  • Se ha convertido en Musa de artistas, buscando un diálogo directo con ellos y su cuerpo como soporte e inspiración para romper estándares establecidos de una estética caduca.

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