La convivencia con gatos revela la particularidad de su carácter, un equilibrio entre su origen salvaje y su adaptación a la vida doméstica. Aunque domesticados, los felinos conservan ciertos instintos y requieren un entendimiento de sus señales para una comunicación efectiva. Estos animales son conocidos por su independencia y se comunican a través de maullidos, especialmente con los humanos, ya que raramente los utilizan entre ellos. Los dueños, a su vez, emplean métodos como el “pff pff” o "pspsps" para llamar su atención.
Vale mencionar un reciente estudio publicado en la revista Animal Cognition, realizado por investigadores de la Universidad París-Nanterre, señala la poca efectividad del tradicional “pff pff” o "pspsps". La investigación, liderada por Charlotte de Mouzon, experta en interacciones entre humanos y gatos, se centró en analizar las reacciones de los felinos ante diferentes acercamientos humanos. Los resultados revelaron que la combinación de señales vocales y visuales es más efectiva, pero los gestos visuales sin estímulos sonoros resultaron ser aún más llamativos para los gatos.
La importancia de las señales visuales
El estudio destaca la importancia de las señales visuales en la comunicación con los gatos. Los investigadores aconsejan priorizar los gestos sobre los sonidos al llamar la atención de un felino. Esta recomendación se basa en la observación de que estos animales responden mejor a las señales visuales que a los estímulos sonoros. Al parecer, son más sensibles a los movimientos y expresiones faciales de los humanos que a los sonidos que emiten.
Otro hallazgo relevante del estudio es la importancia de no ignorar a los gatos. Los investigadores observaron que los animales que no recibían atención mostraban signos de estrés, como mover la cola de forma nerviosa. Esta reacción sugiere que los felinos son sensibles a su entorno social y pueden percibir la falta de atención como una señal de rechazo. Por lo tanto, se recomienda interactuar con ellos, aunque sea de forma sutil, para evitar generarles estrés.
Es importante de acuerdo con el estudio, la necesidad de adaptar la interacción a cada gato en particular. Cada animal es único con su propia personalidad y preferencias. Al observar las reacciones y señales de estrés de cada felino, los dueños pueden ajustar su forma de comunicarse y establecer una conexión más armoniosa con sus felinos. La clave está en la observación y la adaptación, prestando atención al comportamiento de nuestras mascotas.