Mantener una conversación es una de las acciones que los seres humanos realizamos con el fin de establecer vínculos sociales, intercambiar ideas y, básicamente, comunicarnos. La Psicología ha estudiado la forma en que los humanos nos comunicamos y algunos patrones del comportamiento que explican ciertas situaciones.
Al conversar con alguna persona, demostramos el tipo de persona que somos, damos a conocer nuestro estado de ánimo y quedan expuestas algunas acciones que muchas veces pasan inadvertidas para el hablante y su interlocutor. Sin embargo, existe un lenguaje corporal que también transmite y que demanda de atención.
Qué significa tocarse la nariz
Tomando como punto de partida todo lo señalado en los párrafos anteriores, el tema que nos convoca es el hecho de tocarnos la nariz cuando estamos manteniendo una conversación. Si bien puede tratarse de una acción debido a una molestia o simple costumbre, expertos en Psicología han dado a conocer el profundo significado que encierra este acto.
Tocarse la nariz al hablar forma parte del lenguaje corporal y, según la Psicología, está ligado a nuestra salud mental y podría ser una señal de que el hablante está ocultando algo. Básicamente, estamos ante un momento en que quien habla está mintiendo o acaba de decir una mentira y tocarse la nariz expresa el miedo a ser descubierto.
De esta manera, la Psicología une el plano de la salud mental con el del comportamiento verbal y remarca que esta expresión del lenguaje corporal puede ser de fácil detección, solo basta con estar atento. De esta manera, podríamos descubrir cuando alguien no está siendo del todo honestos con nosotros, por lo que su significado resulta ser algo importante a tener en cuenta cuando mantenemos una conversación.
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