El cine se ha convertido en una plataforma para visibilizar cuestiones que permanecieron ocultas por mucho tiempo y para quienes no tienen el poder económico para realizar grandes producciones, los cortometrajes se han convertido en una forma de hacer sus historias realidad sin gastar una fortuna en ellos. Y fue precisamente una de estas cintas realizada en el año 2020 la que ha conmovido a cientos de personas alrededor de todo el mundo.
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El cortometraje que habla claramente sobre la terapia psicológica
En medio de la adversidad que trajo consigo la pandemia de COVID-19, la creatividad y el arte encontraron formas de florecer y brindar consuelo. Uno de estos ejemplos es el cortometraje "Prestando mis alas", una obra conmovedora que participó en una competencia de cortos realizados durante la lejana cuarentena. Dirigido por Sofía Cabrera, este corto captura la esencia de la esperanza y la solidaridad en tiempos difíciles.
"Prestando mis alas" narra la historia de una joven llamada Cecilia que, confinada en su hogar debido a las restricciones por la pandemia, se encuentra sumida en una profunda depresión que le impide salir de la cama. Debido a las normas sanitarias de ese momento, la vida se traslada a un recuadro de Zoom que brinda un poco de consuelo; de esta manera, Cecilia comienza a tomar terapia psicológica de manera virtual, pero su desesperanza es tal que ni siquiera puede hablar con Loreto, su terapeuta.
Pensando que hay problemas con la red de internet, Loreto llama en repetidas ocasiones a Cecilia, quien al tener su cámara encendida nos transmite cómo es padecer depresión en un momento tan vulnerable y lleno de incertidumbre. Aunque al incio Loreto no sabe de qué manera trabajar con su paciente, poco tiempo después descubre la clave para ayudar a la distancia: el acompañamiento.
Es así como semana con semana, Loreto busca distintas formas de conectar con Cecilia sin presionarla para hablar y remarcando cómo el simple hecho de acompañar a quienes no se encuentran en un buen momento de su vida puede hacer una diferencia significativa.
A través de un relato visual poético y cargado de simbolismo, la protagonista comparte momentos íntimos y reflexivos que resuenan con las experiencias de muchos durante el aislamiento. Por ello, la historia de Cecilia y Loreto surge a través de las pantallas y nos recuerda aquella época de pandemia donde la salud mental de muchas personas llegó al borde, remarcando la importancia de la terapia psicológica mientras recordamos que ningún proceso es igual y cada persona tiene necesidades diferentes a pesar de estar diagnosticada con los mismos trastornos que alguien más.
Uno de los aspectos más destacados de "Prestando mis alas" es su capacidad para transmitir emociones profundas con una economía de medios. La cinematografía, caracterizada por planos cerrados y una iluminación suave, crea una atmósfera íntima y acogedora. El uso del color también juega un papel crucial, con tonos cálidos que contrastan con la frialdad del entorno exterior, simbolizando el refugio emocional que la protagonista encuentra en su mundo interior.
La banda sonora, compuesta por melodías suaves y emotivas, complementa perfectamente las imágenes, añadiendo una capa adicional de profundidad emocional. La música cortesía de la banda "De Súbito", junto con el uso efectivo del silencio, ayuda a sumergir a las espectadoras en el estado anímico de la protagonista, haciendo que cada momento del cortometraje se sienta genuino y poderoso.
"Prestando mis alas", el corto que te ayudará a saber cómo es la depresión