Los celulares se han convertido en parte de la vida de millones de personas alrededor del mundo. Vale destacar que son productos que permiten una comunicación instantánea, también capturar momentos especiales con fotografías, pagar y recibir dinero. También se le han asignado otras funciones como tener un control de la salud, jugar videojuegos, ver películas o series.
En la actualidad, la mayoría de las personas en el mundo cuentan con un celular para estar comunicados e integrados con la sociedad en la que viven. Vale señalar que no solo los adultos cuentan con un dispositivo inteligente, también niños y adolescentes, suelen estar hipnotizados por las pantallas de estos objetos. Sin embargo, algunos expertos señalan que no es recomendado regalarles uno a los menores de 16 años.
Motivos por los que no se aconseja los celulares en los menores de 16 años
De acuerdo con lo señalado por los profesionales, es importante evitar que los menores de 16 años tengan un celular. Los motivos señalados es que la atención permanente en las pantallas puede generar un aumento de peso. También un mal sueño, trastornos de conducta, déficit de atención. Se ha visto también, retrasos en el desarrollo del lenguaje, adicciones y problemas de autoestima.
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Desde hace un tiempo los especialistas advierten sobre lo nocivo del uso de pantallas en la primera infancia así como de los efectos en la salud mental de los menores de 16 años. Tal como plantea el psicólogo norteamericano Jonathan Haidt en su libro La generación ansiosa, “aquellos que comenzaron su adolescencia durante la proliferación de celulares con conectividad 24/7 se han convertido en una generación que carece de tolerancia a la frustración, experimentando problemas constantes de ánimo, crisis de ansiedad y dificultad para aburrirse”.
Los tiempos en las pantallas se deben de reducir, los especialistas recomiendan que los menores de dos años no tienen que tener nada de exposición. Los de dos a cuatro pueden hasta una hora y de cinco a 17 no deberían de pasar más de dos horas utilizándolo. Los celulares inteligentes ponen al alcance de los niños y adolescentes el acceso a las redes, a la información, la comunicación y a la libre expresión en los entornos digitales. Lo más importante es que su tiempo en pantalla debe de ser vigilada por los padres o tutores, tanto el tiempo como el contenido que se consume.