Relatos del cine

Este grupo criminal protagonizó una de las películas más famosas del cine mexicano

Durante los primeros años de la Revolución Mexicana, una banda criminal aterrorizó a los capitalinos y el cine perpetuó su leyenda

Este grupo criminal protagonizó una de las películas más famosas del cine mexicano
La Banda del Automóvil Gris fue uno de los primeros éxitos de cartelera en el cine mexicano. Foto: Cineteca Nacional

La Revolución Mexicana fue un periodo convulso, pero no para todo el país. Mientras cruentas batallas se realizaban en el norte y en el Bajío, en la capital se vivía una cierta tensión, la cual se veía alterada por las noticias que venían del frente de batalla.

La Decena Trágica, en 1913, fue una de las primeras muestras tangibles del conflicto armado que sufrieron los capitalinos de la época. La muerte de Madero y Pino Suárez, además del combate de la Ciudadela, hicieron conscientes a los habitantes de la Ciudad de México del conflicto armado.

Durante esos días convulsos ocurrió un incidente que detonaría una de los primeros y más interesantes documentos cinematográficos. El bombardeo de la cárcel de Belén no solo permitió la fuga de Francisco Villa, sino de decenas de peligrosos criminales que aprovecharon el caos para seguir delinquiendo.

La película se estrenó pocos años después de la resolución de los atracos. Foto: INAH

Ese fue el caso de los integrantes de la famosa Banda del Automóvil Gris, quienes azotaron a la ciudad durante 1915 con cuantiosos y audaces robos, perpetrados a la sombra de una red de corrupción, uniformes y la confusión de la época.

Se dice que durante el verano de 1914, un grupo de criminales fugados de la prisión de Belén se reunió en el tugurio “El grano de arena”, ubicado en la colonia conocida entonces como De la Bolsa, hoy Morelos.

Entre los integrantes de la naciente banda había un proxeneta francés, varios ladrones mexicanos y un español con una conexión interesante con el ejército zapatista que, posteriormente, sería muy relevante en las acciones del grupo criminal.

La banda fue responsable de algunos de los atracos más audaces de la época. Foto: INAH

La Banda del Automóvil Gris comenzó a realizar sus atracos en 1915, al amparo de supuestas órdenes de cateo ordenadas por el mando zapatista, mismo que respaldaban con uniformes militares reales y el poder de las armas.

En su apogeo, los criminales lograron dar golpes sonoros, incluso perpetraron un secuestro por el que obtuvieron como rescate 100 mil pesos oro de la época, lo cual era una gran fortuna. Pero su suerte acabaría pronto.

Tras perpetrar un asalto a la Tesorería de la Nación, el gobierno puso manos a la obra y, tras capturar y amenazar al joyero al que vendían las alhajas robadas, poco a poco fueron cayendo los integrantes de la banda, incluyendo al líder Higinio Granda.

La película fue estrenada en distintas ocasiones, siempre con éxito. Foto: Cineteca Nacional

Las actividades de la banda terminaron en 1917, pero en ese mismo año nació la leyenda de la mano del cineasta Enrique Rosas, quien se hizo famoso por sus breves ficciones y cortos documentales, y la zarzuelista Mimí Derba, quien financió lo que sería la película más ambiciosa de la época.

Aunque trató de apegarse lo más posible a la realidad, e incluso utilizó escenas del fusilamiento real, Enrique Rosas tuvo que ceder a ciertas presiones, como la del general Pablo González, quien enfrentaba acusaciones de liderar en las sombras la propia banda.

El documento fílmico consta de 12 episodios que, además de narrar uno de los episodios criminales más significativos de la historia de la Ciudad de México, abrió la puerta a una industria cinematográfica que despuntaría décadas más tarde, en la época de oro.

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