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Samadhi Zendejas confiesa su poder del amor propio para romper estereotipos

Samadhi Zendejas ha demostrado que el ser fiel a sí misma y quererse tal cual es, es la clave del éxito

Samadhi Zendejas confiesa su poder del amor propio para romper estereotipos
Samadhi Zendejas ha demostrado que el ser fiel a sí misma y quererse tal cual es, es la clave del éxito Foto: Foto: Diego Fierce / Arte: Luisa Franco

¿Cómo nació tu amor por la actuación?

Empezó por diversión, por juego, ya que mis hermanos hacían comerciales de chiquitos. Y probé un día empezando a hacer audiciones y no sabía que era mi vocación hasta que después de muchos proyectos, entendí que tenía algo esta carrera que me cautivaba y que me enamoraba. Fue un acercamiento, creo que sin querer y terminé enamorada de esto.

¿Cuál ha sido el mayor obstáculo al que te has enfrentado en esta industria?

Creo que es algo que siempre comento y que trato de que no sea repetitivo, pero ha sido algo que ha marcado mucho mi carrera y es el romper estereotipos. La industria en sí estaba muy cerrada a los estereotipos mexicanos para contar historias mexicanas. Normalmente veíamos a la buena, a la protagonista, contando historias muy alejadas del tipo mexicano, entonces a mí me encasillaron en este personaje de la amiga de la protagonista o personajes que no son los principales, sino los hilos que unen a estos personajes. Creo que ha sido una gran y grata sorpresa el hecho de que me den oportunidades grandes, personajes con historia, con peso y el poder desarrollarme en mi carrera con personajes que cautivan al público. Demostrarme tanto a mí como a la gente, de que es mucha insistencia, persistencia y no tirar la toalla. 

¿Crees que las etiquetas de belleza están cambiando?

A mí me daba mucho miedo decir que soy una mujer sexy, que ama ser curvy porque en nuestro país estaba mal visto eso. Entonces yo decía, “tengo que ser el mismo estereotipo que todas mis compañeras actrices”. Pero yo amo ser así, amo ponerme algo y sentirme sexy, y no soy la persona que vende las tallas small y que vemos en pantalla normalmente, pero me siento guapa. Claro, es algo que me identifica y mi personalidad es de una mujer que le gusta sentirse cómoda con lo que es y representar este toque de sensualidad en mí. Eso es Samadhi. Y es súper complejo decir, pues soy así, pero te puedo interpretar también a un rol que no es así, y que puede ser inclusive un personaje gay, y cautivarte. Ahí está la magia de mi trabajo. Me ha resultado un reto y también me ha resultado difícil defender lo que soy, inclusive para muchos trabajos, porque si no sólo me daban el personaje de la sexy, de la guapa, de la villana que llegaba a enamorar. Y no soy eso, soy mucho más que lo que puede la gente a veces clasificar.

Vestido: Moschino, Collar: Dior, Zapatos: Altuzarra, Medias: Prada Foto: Diego Fierce

¿Qué le aconsejarías a alguien que se quiere dedicar a esto?

El otro día platicaba con una seguidora y me decía, “es que yo quiero ser actriz, pero soy de provincia y tengo todo súper difícil”. Y le dije que así seas de provincia o de ciudad, son las mismas puertas que hay que tocar. Es algo que todos los días trato de compartir. Tengo un lema, “persiste, insiste y resiste”. Creo que la clave de todo es resistir, pero siempre insistiendo y persistiendo. Estoy tocando la puerta y no la voy a dejar de tocar, y esa puerta algún día se va a abrir. Eso va de la mano con prepararte, no creo en los golpes de suerte. 

Actualmente estás haciendo una película de comedia, ¿cómo ha sido salir de tu zona de confort?

¿Sabes qué me pasó? Los primeros tres días que llegué de filmar dije, “soy la peor actriz de México”. Le hablaba a mi mamá y le decía que no encontraba el personaje. Creo que es mucho más fácil para mí hacer un drama, que hacerte reír. En la película en la que estoy, los actores con los que comparto escenas son magníficos y tienen un timing de comedia súper bueno. Creo que ese bajón que tuve los primeros días hoy lo entiendo. Entiendo que no es la zona en la cual me he desenvuelto, pero siempre termino aprendiendo un poquito de los demás, de mis compañeros, el ser lo suficientemente humilde y decir, “la estoy regando”, por no decir otra palabra, pero lo voy a intentar por otro lado.

¿Cuál ha sido la mayor satisfacción que te ha dejado tu carrera hasta ahora?

La empatía que he generado con las personas, que me costó muchísimo porque no era algo que venía haciendo a menudo en mi vida. Siempre le he platicado a mis seguidores, que a mí me costaba mucho relacionarme con las mujeres, porque sentía que siempre tenía que ser otra persona que no fuera Samadhi para ser aceptada. Yo decía, “necesito ser como mi compañerita de la escuela, como la actriz que estamos viendo en pantalla, como todos estos estereotipos que no nada más la televisión y la industria nos imponen, sino la sociedad”. El ser auténtica me daba mucho miedo. Entonces la empatía que pude llegar a lograr con esta carrera y no sentirme sola en la búsqueda y en la lucha, pues es la mayor satisfacción de decir, venga, tengo una prueba, se los voy a compartir, que me prendan una veladora mis seguidoras. No me siento sola en la búsqueda de mi sueño.

Vestido: Vetements Foto: Diego Fierce

¿En qué crees que radica el amor propio?

Siento que el amor propio, que ahorita lo he hecho muy seguido, estando sola, lejos de mi familia, en otro país (actualmente vive en Colombia), son esos actos de amor que haces por ti ante sólo tus ojos. Normalmente hacemos cosas para que la gente vea : “Ay, fui al gimnasio y me tomo la foto. Hice tal cosa y me tomo la foto”. Para mí el amor propio es levantarte y prepararte un desayuno espectacular y ponerte una flor al lado y decir esto lo hago por mí, porque estoy yo para mí. Ir al gimnasio y hacer tu rutina, no pensar solamente para gustar más, no, es para mí. El levantarme y hacer mi rutina de skincare para mí es un momento de amor propio. El decir no a cosas que no quiero o que me van a hacer sentir incómoda en alguna situación. No, la verdad, no quiero aceptar ese trabajo. ¿Por qué? Porque no quiero, porque hay algo en mí que se pone en riesgo y se pone en juego. Ese tipo de actos creo que es lo que define el amor propio. ¿Qué haces para amarte? El otro día les contaba a mis seguidoras que llegué al supermercado y vi un arreglo de rosas y no espero que alguien venga y me las regale. Me las compro. Y sí, a lo mejor voy a sentir más bonito si llega alguien y me las da, pero no por eso voy a dejar de regalarme mis flores, de prenderme una vela aromática, sólo porque estoy yo para mí. 

¿Qué le dirías a la Samadhi de hace cinco años?

Creo que lo primero que le diría es no te pelees contigo misma. Algo que dejé de hacer, y eso no tiene muchos años, tiene tres años para acá, máximo, es dejarme de hablar feo. Lo primero que hacía al verme en un espejo era crítica, crítica, y crítica, me costaba mucho reconocer lo que era. Entonces, cuando alguien más llegaba y me decía algo feo, pues yo estaba acostumbrada a eso. Empecé a dejar de hablarme feo, de tratarme feo, de creer que todo era mi culpa y de tomarme las cosas personales. Creo que es algo súper importante. El decir, no todo depende de mí, de tu esfuerzo y de tu físico, sino hay muchos factores por los cuales no estás en donde tú quieras estar. Hoy en día, en las relaciones laborales, sentimentales y demás, estoy acostumbrada a darme tiempo de calidad, tiempo bonito, a hablarme bonito. Entonces, cuando alguien llega a decir algo que me salta, es como, “espérame. Yo no estoy acostumbrada a eso”. Hoy sé reconocer que soy una mujer que lucha todos los días contra esa sociedad que nos dice, tú estás mal. Pues tú crees que estoy mal. Pero así como soy, así con lo que soy, yo me siento bien, yo me siento feliz y la primera persona en chulearme en esta vida soy yo. Ese sería mi consejo: No te trates mal. No seas tan dura contigo que de todos modos todo va a pasar y todo va a fluir y tú siguete esforzando. Eso creo que sería algo que me hubiera encantado hacerlo antes porque no hubiera aguantado y soportado muchos trabajos, muchas personas en mi vida, relaciones sentimentales. Es decir, “no aguanto eso porque me amo y porque estoy yo primero antes que cualquier otra cosa o persona”.

¿Qué sueño sigue por cumplir?

Creo que un sueño por el cual me levanto todos los días y soy muy consciente es tratar de que mi gente, y la llamó mi gente porque es quien ha llevado esa secuencia de cómo empecé a cómo estoy hoy en día, entienda que busco dejar un sellito, no sé no te podría decir qué exactamente pero algo positivo en la gente que me rodea o en la gente que me sigue, y que sea algo que sume en sus vidas. Esa sería mi meta, no tan próxima, porque creo que todo se construye con mucho esfuerzo, pero sí que la gente se quede con algo bonito de mí.

Saco: Jacquemus, Falda: Elaine Hersby, Underwear y zapatos: Balenciaga, Collares: Dior y Bimba y Lola, Medias: Prada Foto: Diego Fierce

MÁS SOBRE SAMADHI

¿Qué nunca puede faltar en tu bolso?

Un aguacate. Es rarísimo, pero más ahora que estoy fuera de México. El aguacate aquí no sabe igual. Vivo en Colombia y aquí es como dulce. Todo el tiempo traigo un aguacate para un snack o si voy a algún sitio a comer. 

¿Tu canción del momento? 

Soy bien romántica, desde chiquita escucho canciones para llorar. Me encanta “La distancia” de Manuel Medrano. 

¿Alguien con quien te gustaría trabajar?

Con Mario Casas, me encanta.

¿Un momento que te haya llenado de alegría?

Cuando vi mi cara en Times Square. Cada vez que veo ese video se me sigue poniendo la piel chinita, fue como un un galón de combustible para mi vida.

¿Tu mejor consejo de skincare?

Tomar muchísima agua y, este se lo vi a una actriz de La Casa de Papel con la cual yo empatice, es que cuando tú estás feliz se te ve. Hoy me siento súper bonita sin una gota de maquillaje, pero es porque estoy feliz y estoy plena.

 

POR AILEDD MENDUET

Fotos: Diego Fierce para Bloom Estudio/Locación: Hotel Campos Polanco/Dirección: Claudia Valdez/Maquillaje: Mónica Godínez/Peinado: Javier Díaz/Styling: Venus Fabbricatore y Diego Salvador para @thecommoroom_mx

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