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Qué pasó con Yolanda Saldívar, la asesina de Selena

Nadie sabe la razón por la que esta ex enfermera atacó a la cantante.

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Yolanda era enfermera de profesión.Créditos: Especial

La noche del 31 de marzo de 1995, una terrorífica escena llegó a todos los rincones del planeta por medio de la televisión, la cual difundió la imagen de Yolanda Saldivar con una pistola apuntando a la sien dentro de una camioneta.

Enfermera de profesión, Yolanda era fanática de la música country, cuando a principios de los noventa conoció la propuesta musical de la cantante Selena Quintanilla y pidió permiso a su padre para crear un club de fans oficial.

¿Envidia o locura?

Tras algunos años de trabajo, Selena descubrió que Yolanda había malversado fondos, por lo que aconsejada por su padre decidió enfrentarla. Desde el principio, las cosas no marcharon bien, pues Yolanda citó a Selena en un motel para conversar sobre el tema.

Yolanda le contó a Selena que había sido abusada sexualmente, por lo que decidió acompañarla a una clínica cercana, pero cuando el médico descubrió que tal abuso no había sucedido, regresaron al hotel para seguir conversando.

De acuerdo con Yolanda, en algún momento de la plática, sacó la pistola y le disparó por la espalda, hiriendo de gravedad a la Reina del Tex Mex, quien continuó caminando hasta encontrar ayuda en la recepción, para luego desplomarse al suelo.

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¿Qué pasó con Yolanda Saldívar?

El 12 de octubre de 1995, el estado de Texas declaró culpable a Yolanda por el homicidio de la joven cantante y la condenó a cadena perpetua en el Mountain View Unit de Gatesville, donde permanece en una especie de auto aislamiento, puesto que ha sido amenazada de muerte varias veces por fanáticos de Selena.

Yolanda ha dado varias entrevistas a cadenas de televisión, donde tampoco ha podido explicar la razón por la que disparó contra la cantante. Actualmente pasa sus días en una celda de 2.7 por 1.8 metros, mientras trabaja como conserje limpiando las áreas comunes de su unidad y luego regresa a su encierro perpetuo.

Tras 28 años de aquel fatídico día, no ha habido muchos cambios en la vida de esta mujer, quien ahora tiene 62 años y la inútil esperanza de que un giro del destino permita su libertad condicional en 2025, lo que se ve complicado, pues a decir de Abraham Quintanilla, el juez le dictó una pena privativa de la libertad hasta su fallecimiento.

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