Piensa Joven

Inteligencia Artificial: ¿el socio ideal para las empresas?

La revolución tecnológica está transformando la dinámica dentro de las organizaciones, redefiniendo por completo la manera en que se llevan a cabo los procesos internos

Inteligencia Artificial: ¿el socio ideal para las empresas?
La inteligencia artificial y las empresas Foto: Pexels

Actualmente nos encontramos en la cuarta revolución industrial, la cual se caracteriza por ser la fusión de lo físico, lo digital y lo biológico, y representa un cambio en la forma en que creamos, intercambiamos y distribuimos valor. Una de las tecnologías que ha tomado más importancia y se ha desarrollado rápidamente en los últimos años es la inteligencia artificial.

 

Considerada el siguiente paso de la transformación digital, podemos definir a la inteligencia artificial como el conjunto de algoritmos centrados en permitir a las computadoras tomar decisiones siguiendo un camino que imite las acciones humanas, simulando la capacidad cognitiva y el aprendizaje humano. A partir de esto y a medida que el mundo va cambiando, nuevas necesidades se van descubriendo entre las personas, y la inteligencia artificial ha estado presente para poder ayudar a resolver estos problemas.

 

Principalmente vemos los beneficios de la inteligencia artificial cuando es aplicada para la automatización de procesos, donde se resuelven aquellas tareas repetitivas en un menor tiempo y con menos recursos, la automatización de flujos de trabajo para aumentar la productividad, el uso de análisis predictivo basado en datos para prever tendencias futuras y tomar decisiones informadas, el enriquecimiento de experiencia de los clientes mediante asistencia virtual para ofrecer recomendaciones personalizadas, entre muchas otras.

La inteligencia artificial llegó a facilitar la vida del hombre 
Foto: Unplash

Sin embargo, existe un cuestionamiento constante sobre cómo se deberían de encontrar la inteligencia artificial y los negocios, ya que no hay un solo camino definido que se deba seguir para aplicarla porque precisamente cada empresa tiene distintas necesidades y cada una requiere de herramientas que cumplan con estas mismas. Es importante que para su implementación se puedan aplicar de forma gradual para después tener criterios objetivos que determinen si su aplicación funciona y qué está causando tanto en la cultura organizacional como en los objetivos de la empresa.

Dentro de las áreas funcionales de las empresas, podemos encontrar distintos usos de estas tecnologías que benefician sus procesos internos. Por ejemplo, en el área de recursos humanos es útil para hacer correlaciones y elegir a los mejores candidatos para el reclutamiento de personal, en el área de marketing se puede analizar el comportamiento del cliente para ofrecer una estrategia más sólida, en cuanto a finanzas, se puede utilizar para la gestión de riesgos y en producción para la optimización de la cadena de suministro.

 

Por otro lado, también existen algunos desafíos que si no son atendidos pueden dificultar la correcta implementación de la inteligencia artificial, como bien lo puede ser la resistencia al cambio por parte de los colaboradores, causado por el temor a la obsolescencia laboral, lo cual debe ser abordado con una gestión de cambio bien estructurada que deje en claro sus beneficios y que su implementación no significa que esta tecnología es el reemplazo para el trabajo humano, sino una forma de poder enriquecer las habilidades de las personas.


 

Además, es importante mencionar que, aunque la inteligencia artificial y la analítica de datos son una estrategia poderosa en los procesos de toma de decisiones, el juicio humano sigue siendo esencial para que estas herramientas realmente se puedan aprovechar de la forma en que se necesita, ya que no se puede dejar a un lado los valores, perspectivas y distintas experiencias humanas para evaluar e interpretar los resultados.

 

Por último, es esencial reconocer que la inteligencia artificial no está exenta de vulnerabilidades, como el riesgo de malas prácticas, falta de transparencia y amenazas a la privacidad de los datos. Por lo que es crucial asegurar que las implementaciones sean seguras, privadas y precisas, ya que finalmente esta tecnología debe estar a nuestro servicio, y no debe ser un fin en sí misma, sino un medio para mejorar tanto a las organizaciones como también la vida de las personas y la sociedad en general.

 

En definitiva, la inteligencia artificial se presenta como un socio ideal para las empresas en la era digital cuando se comprenden realmente sus aplicaciones, desafíos y beneficios. Se pueden aprovechar al máximo estas tecnologías para fortalecer cada uno de los componentes organizativos si hay una correcta implementación, superación de barreras, y un correcto manejo con ética y transparencia para mejorar así a la sociedad mediante prácticas empresariales que tengan un significativo y verdadero valor agregado.

Por: Santiago Zepeda Acosta, Business Intelligence, Universidad Panamericana.  


XBB 

Temas