25 de diciembre

Sol Invicto: La hermosa explicación mística por la que celebramos Navidad el 25 de diciembre

La celebración de la Navidad va más allá del nacimiento de Jesús o el intercambio de regalos

Sol Invicto: La hermosa explicación mística por la que celebramos Navidad el 25 de diciembre
Conoce el significado espiritual del 25 de diciembre Foto: Pixabay
  • Aunque el nacimiento del Niño Dios se estableció el 25 de diciembre, esta fecha no aparece en la biblia ni forma parte de un documento histórico que afirme que Jesús vino al mundo este día.
  • El establecimiento del 25 de diciembre como la fecha en que celebramos Navidad, tiene un trasfondo histórico y espiritual que quizá no conocías. Te lo contamos aquí.

Una semana antes de que termine el año, alrededor del mundo se celebra la Natividad o Navidad justo el 25 de diciembre. Una tradición religiosa que conmemora el nacimiento del Niño Dios, considerado el Mesías o Salvador del Mundo para la tradición cristiana. Alrededor del mundo se celebran misas en honor al recién nacido a las 0:00 horas entre Nochebuena y Navidad.

Te contamos el significado espiritual detrás del 25 de diciembre

Esta fiesta se ha salido de los cánones religiosos y se ha ido adaptando a diferentes culturas que celebran este día según la región del mundo. La Navidad es una celebración globalizada en la que intercambiamos regalos y buenos deseos, recordando los presentes que los Reyes Magos le llevaron al Niño Dios.

Sin evocar a la religión, la Navidad se ha convertido en un tiempo para convivir y compartir con los seres queridos a la mesa. En el tiempo de reflexión, de paz y de amor antes de que termine el año. En la pausa necesaria para meditar y disfrutar después de un arduo trabajo de 12 meses. Pero, ¿por qué la celebramos al finalizar el año?

¿Por qué Navidad es el 25 de diciembre?

Según explica el historiador Juan Miguel Zunzunegui, el 25 de diciembre ya era una festividad en diferentes culturas mucho antes del cristianismo.

"Es el día en que nace el sol, es el día en que empieza el año solar"

Este sería el origen más pagano y remoto de la Navidad. Un día que celebra el nacimiento del Sol y que coincide con la llegada del invierno. Para los hombres primitivos que observaban el paso del día a la noche, el Sol representa el vencimiento de la luz sobre la oscuridad.

Sol Invictus celebra el triunfo del Sol sobre la oscuridad

Los romanos llamaron a este fenómeno la fiesta del Sol Invicto, el Sol Triunfante (Sol Invictus), que se celebraba después de 3 noches del Solsticio de Invierno. Recordemos que con la llegada de esta estación, las noches son más largas que los días y justo el 21 de diciembre, el tiempo de luz es más corto, dando paso a más horas de oscuridad.

"Después de las tres noches más largas del año el Sol vuelve a nacer triunfante después de haber derrotado a la oscuridad".

El 25 de diciembre nacen los dioses solares

De acuerdo con Zunzunegui, el 25 de diciembre es el día en que nacen los dioses solares, acorde con la celebración primitiva del triunfo del astro rey sobre la oscuridad. Mitra en la tradición Persa, Horus en la tradición egipcia, Apolo en la tradición griega. Durante los primeros siglos de la tradición cristiana, no se celebró el nacimiento de Jesús sino la Pascua de Resurreción entre marzo y abril.

Sería el emperador Constantino el que que establece el 25 de diciembre como el día del nacimiento de Jesús, en el siglo IV, haciendo un paralelismo con la celebración de los dioses primitivos que representan al sol. Después de todo, la llegada del Niño Dios representa el triunfo del bien sobre el mal. La llegada de luz y esperanza a la humanidad.

Esta es la razón por la que celebramos el nacimiento de Jesús el 25 de diciembre

"Es el nacimiento del Cristo que triunfa sobre el mundo. El Cristo es la luz perfecta de Dios, que puede nacer en cuanto tú lo decidas en ti"

No necesitas profesar religión alguna para celebrar la Navidad, ni creer en algún Dios. Porque el 25 de diciembre se celebra el despertar espiritual en cada uno de nosotros. En este día, hay que permitir que la luz entre en nuestros corazones y nos transforme en seres nuevos de cara al Año Nuevo. 

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