Para describirnos diría que somos personas coloridas. Así es mi querido lector, nos gusta portar el color en nuestra indumentaria, casas y mesas. El color lo emanamos. Somos alegres, ruidosos, fiesteros, sensibles, pero sobre todo solidarios.
Tengo que confesar que cuando escucho nuestro Himno Nacional siempre lloro. Me da sentimiento, nostalgia, emoción y orgullo. Pero sobre todo cuando he tenido el orgullo de representar a México en el extranjero y escucho el himno, o una canción de mariachi, la emoción se triplica y se me enchina la piel. Yo soy descendiente de extranjeros rusos, húngaros y polacos que llegaron a México el siglo pasado huyendo de la masacre Nazi.
Llegaron a México para salvar sus vidas y se encontraron con un país que les abrió las puertas, que los resguardó y cobijo. Mi abuelo siempre instauró en todos nosotros un sentido de agradecimiento a este país y la obligación de aportarle de regreso en lo que hagamos. Y eso mi querido lector, es lo importante. El estar agradecidos con aquellos que te tienden la mano y te abren las puertas. Nunca olvidar tus orígenes. Lo importante no es cuantas generaciones para atrás te hacen mexicano, o tu religión, o color de piel, o estatus social, o afiliación política. Lo importante es saber a dónde perteneces hoy y ser un miembro activo en la comunidad, procurar regresar a la nación que tanto te ha dado.
En lo que sea que hagamos, a donde vayamos, a lo que nos dediquemos, no olvidemos nunca que somos siempre una representación de México y como tal hay que representarlo con toda dignidad.
Hay una campaña controversial que inició en 2017 con unas chamarras que tenían la leyenda: “Mexico is the shit”, y que sigue siendo muy popular, se ha expandido y hasta tienen fundas de teléfono, playeras, etc. Una declaración ruda y fuerte que nace en vísperas de la elección presidencial en EU cuando el ex presidente Donald Trump contendía y hacía mucho énfasis en denigrar a los mexicanos, construir muros y deportar a inmigrantes.
Nace del orgullo de demostrar quién somos con originalidad y ese cinismo y humor característico mexicano que a veces sólo nosotros entendemos. Ese es quizá el capricho millonario que poseemos los mexicanos, el sacar la casta, el no dejarnos. El voltear la situación y reírnos de un panorama duro y situaciones difíciles. Algunos lo expresan de una forma mas dócil, otros más fuerte, pero lo que todos gritamos juntos, hoy 15 de septiembre, desde el centro de nuestro corazón y a todo pulmón es: ¡Viva México!
POR BRENDA JAET
Ilustración: Iván Barrera
MAAZ