Con la muerte de la reina Isabel II luego de 70 años al frente de la corona es su hijo mayor, Carlos, quien fue nombrado como nuevo monarca británico; sin embargo, algunas de sus actitudes han generado molestia y destaparon las extravagantes exigencias diarias que tiene.
El rey Carlos III colocó en el ojo del huracán a la familia real británica una vez más luego del gesto que tuvo cuando fue proclamado nuevo monarca de Gran Bretaña, pues molesto exigió a su ayudante que quitara el estuche de los bolígrafos del escritorio ya que le dificultaba seguir firmando.
Lo mismo sucedió en su reciente visita al castillo de Hillsborough junto a la reina consorte Camila, pues mientras firmaba el libro de visita explotó al darse cuenta que su bolígrafo chorreaba un poco de tinta y de inmediato salió de la sala tras exclamar: “¡No puedo soportar esta maldita cosa!”.
Debido a estas actitudes y las exigencias que tiene con su personal en su vida diaria, se ha señalado que el rey Carlos de Inglaterra, de 76 años, tendría un trastorno obsesivo compulsivo (TOC). Aunque esto no ha sido confirmado por el Palacio de Buckingham.
Exigencias del rey Carlos III
El monarca ha sido llamado por su personal como “príncipe mimado” debido a los extraños requerimientos que tiene en su día a día, además de que no realiza ninguna actividad sin ayuda de quienes lo rodean y que deben seguir con estricta precisión cada una de sus instrucciones.
En documental "Serving the Royals: Inside the Firm”, el también fue mayordomo de la reina Isabel y la princesa Diana, Paul Burrell, detalló que cada mañana la pijama de Carlos III debe estar planchada al igual que los cordones de sus zapatos. Además, el tapón del baño debe estar siempre en una misma posición y la temperatura de la bañera debe ser tibia y justo a la mitad.
Sus ayudantes deben poner exactamente 2.5 centímetros de pasta de dientes en su cepillo todos los días durante la mañana. Luego continúa su rutina con un desayuno saludable que incluye pan casero, fruta fresca y jugos naturales, así lo indicó el chef Graham Newbould.
En caso de que el rey Carlos III viaje debe llevar con él una caja de desayuno que incluye seis tipos diferentes de miel, cereales especiales, frutos secos y otros alimentos. Para el final de cada comida, solicita que el queso y las galletas estén a cierta temperatura, por lo que los ayudantes deben llevar en todo momento una bandeja de calentamiento.
Además, junto a su caja de desayuno, el nuevo rey hace llegar a su lugar de destino algunas de sus cosas como su cama y otros muebles, así como algunas pinturas, indicó Tina Brown a "The Palace Papers”. Algunos señalan que también lleva su propio asiento para baño y papel higiénico.
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VIDEO | Rey Carlos III hace nuevo berrinche por un bolígrafo: “¡No soporto esta maldita cosa!”