Si creías que las historias sobre madrastras malvadas solo ocurrían en los cuentos de hadas y en las historias de fantasía, no es así, y para muestra la historia de Cintia y sus hijastros Fernanda y Bruno ocurrida en Río de Janeiro, Brasil.
Todo comenzó el 15 de mazo de 2022 cuando Fernanda Carvalho una joven de 22 años comió feijao, un almuerzo típico de Brasil, que se hace con porotos, (un tallo delgado en forma de espiral) pero instantes después se comenzó a sentir mal, le transpiraba el cuerpo y tenía náuseas.
En ese momento, la chica pensó que el platillo le había caído pesado pero de pronto se desvaneció sin que sus familiares pudieran hacer algo inmediato, por lo que procedieron a llevarla a urgencias médicas.
Fue su padre Adeilson Cabral quien la encontró tirada y con dificultad para respirar, incluso le salía espuma por la boca y desviaba la mirada, no podía entablar diálogos y era difícil entenderle.
Alrededor de las 20 horas Fernanda ingresó al nosocomio semiconsciente, los médicos intentaban descifrar qué le ocurría, al no detectarlo y por su inestabilidad la internaron en terapia intensiva.
Fernanda y su hermano Bruno de 16 eran hijos del segundo matrimonio de su padre, el empresario Adeilson Cabral, con la también empresaria Jane Carvalho.
La mayor de sus hijos, vivía desde hacía un año en la casa que su padre compartía con su tercera esposa, Cíntia Mariano. Fernanda y Bruno conocían a Cíntia desde pequeños, ya que ella era la conductora del transporte escolar que utilizaban para asistir al colegio.
Después de que la joven fuera internada, su madre recibió la noticia a las 22:30 horas y Cíntia, su madrastra, fue la encargada de llamarla y aunque Jane no entendió bien lo que había pasado inmediatamente acudió al hospital.
En el lugar, los médicos le explicaron que su hija estaba en condición crítica, tenía poca respiración, casi agónica, vómitos, alteraciones en el sistema respiratorio, diarrea, bradicardia, déficit muscular, compromiso neurológico y más, pero seguían sin presentar un diagnostico certero.
Y aunque Jane preguntó a los médicos si su hija podría haber sido envenenada, se descartó esa posibilidad, ya que solo había comido el plato de feijao con arroz hecho por Cíntia y los especialistas no realizaron una prueba por esa causa.
En un inicio, los doctores anticiparon que podrían salvar a la joven del estado en el que estaba, con el paso del tiempo su estado se agravó, tuvo un paro cardíaco y tuvieron que intubarla, pero un nuevo accidente se presentó, en el momento en que se le detuvo el corazón no llegó suficiente sangre a su cabeza y sufrió una lesión cerebral.
Después de luchar por su vida, trece días después de ser internada, Fernanda murió el 28 de marzo de 2022. La causa oficial fue descrita como falla multiorgánica.
¿Cómo era la vida de Fernanda antes de su muerte?
Antes de su deceso, Fernanda vivía con su padre y su madrastra por decisión propia ya que trabajaba con él y además llevaba una buena relación con Cíntia o eso parecía.
Aunque algunos días estuvo residiendo en la casa de su padre y su madrastra, Bruno no toleró convivir con la nueva esposa de su padre y se marchó junto a su madre Jane
Una nueva tragedia
Pero apenas pasaron unos meses después de que Fernanda perdiera la vida, cuando el domingo 15 de mayo, justo al cumplir dos meses de la trágica partida de la mayor de los dos hermanos, Bruno visitó esa casa familiar, fue a merendar con Adeilson Cabral, una hija del primer matrimonio de su padre, también estaban Cíntia, sus dos hijos y una nieta.
En el almuerzo Cíntia sirvió arroz, porotos, bifes y papas fritas, pero al parecer en unos segundos su madrastra apagó la luz y quedaron a oscuras, después le alcanzó el plato a Bruno quien se quejó de los porotos de inmediato dijo que tenían un sabor amargo.
El adolescente observó piedritas azules que sobresalían entre los porotos oscuros y las apartó de su plato, visiblemente Cíntia se puso nerviosa y tomó el plato de Bruno para servirle más frijoles.
Para no provocar una pelea, el adolescente siguió comiendo pero con desconfianza. Más tarde Bruno le pidió a su madre que lo recogiera pues ya no se sentía cómodo.
En el auto, Bruno le preguntó a su madre cómo podía hacer para vomitar lo que había ingerido, ya que había unas bolitas azules entre los porotos que le causaron asco. Apenas llegó a su casa, Bruno fue al baño e intentó vomitar metiéndose los dedos en la garganta pero no lo logró.
Instantes más tarde comenzó a sentirse mal, estaba somnoliento y no podía respirar bien, tenía justamente los mismos síntomas que su fallecida hermana.
Esta vez, su madre no descartó un envenenamiento, llamó a su padre, él y la madrastra arribaron al lugar, pero la madre del muchacho no dudó en reclamarle a Cíntia que seguramente le había puesto algo a la comida de su hijo.
Bruno fue llevado al mismo hospital que su hermana, al sanatorio Albert Schweitzer, por lo que su mamá no dudó en hablar a solas con el médico y le advirtió que podía estar envenenado, con la advertencia, se le realizó un lavado gástrico y le dieron medicamento para contrarrestar los síntomas.
Bruno estaba inconsciente y el equipo de médicos diagnosticó una intoxicación exógena, en los exámenes detectaron altos niveles de raticida en el cuerpo del adolescente, en su sistema gástrico se localizaron cuatro gránulos esféricos y diminutos del pesticida.
¿Fernanda murió de causas naturales?
Solo cuatro días después de la nueva tragedia, Bruno recibió el alta y su condición de salud mejoró y fue ahí cuando surgieron las dudas para investigar a la madrastra.
La clínica dio parte a la policía, todos sospechaban de Cíntia, y sin dudarlo, Jane acudió a denunciar a la mujer de su exmarido, por lo que la justicia procedió a exhumar el cuerpo de Fernanda para revisar una vez más su causa de muerte.
Por las denuncias, policías fueron a catear la casa de la mujer, ahí se encontró lo imaginado, en la cocina hallaron un veneno para ratas que estaba prohibido para uso doméstico.
También se encontró en las muestras del cadáver de Fernanda el mismo veneno que habían encontrado en Bruno. No había más dudas Cíntia era la principal culpable, por lo que fue detenida, acusada de homicidio e intento de asesinato de los hermanos Carvalho Cabral.
Una vez tras las rejas, el hijo mayor de Cíntia fue acusado por su propia madre de perpetrar el hecho, pero él negó lo ocurrido y confesó que su madre estaba planeando matar a sus hijastros, por lo que declaró en contra de su progenitora al notar que era capaz de hacer cualquier cosa.
Adeilson Cabral y su exmarido piden cadena perpetua para la asesina en memoria de su hija Fernanda, pero será el jurado quien decida la pena.
El hecho causó una fuerte conmoción a todo el país y piden que se haga justicia por este caso que parecería sacado de un libro.
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